El anfitrión de la cumbre del G-8, Silvio Berlusconi, creyó que la decisión de trasladar el encuentro a esta tierra herida le haría más popular, pero ha sucedido lo contrario. La población ha visto con incredulidad cómo las obras necesarias para acoger a los líderes se acometían con rapidez la carretera que une el aeropuerto más cercano con la sede del G-8 se reparó en 24 días, mientras que ellos ni siquiera cobran todavía la ayuda que el Gobierno de Berlusconi les prometió para pasar el mes.
Comentarios
¿Será que cuando la derecha lo hace mal gana más votos en todos los países?
yo creo que en las elecciones se hacen trampas, no teneis esa sensacion???? hay cosas que no se comprenden ni en itali ni aqui ni en la mayoria de sitios
La actitud de Berlusconi con esta gente es vergonzosa. No solo no se calló y metió la pata comparando los hechos con una estancia de vacaciones, sino que ahora les pone en cara que tiene recursos para hacer las cosas pero no le da la gana.
¿Lo tendrán en cuenta en las próximas elecciones?
Lo malo de buscar la mierda.., es que al final.., todo apesta