En el váter uno tiende a aburrirse, razón por la cual hay que tener algo con lo que mantener la mente entretenida, aunque sea leyendo las etiquetas del champú, cosa que una parte no pequeña de los lectores habrá hecho en más de una ocasión. Hasta puede que alguien esté leyendo este artículo en el retrete. ¿Pero cuán atrás podemos encontrarnos con esta costumbre? Felipe II era un voraz lector, tanto, que hasta nos consta que leía en su retrete.
#2 Lo de escribir en las puertas o paredes de allí donde se caga también tiene larga tradición. Los graffiti de las letrinas de Pompeya o de Vindolanda demuestran que hay cosas que no cambian.
#3 Creo que jamás aprendí tanto de política y filosofía como de crio en los cagaderos del UF galicia, donde convivian reseñas de Kirkegaard, criticas a la situacion política de Camboya o dudosas ofertas de sexo oral.
Ahora, cagas fuera de casa y que te queda? Leer Meneame? Una pena
Una cosa que podemos asegurar es que esta costumbre se popularizó con el advenimiento de la imprenta, que abarató muchísimo el coste de los libros.
Espero que disfrutéis de este improbable artículo, que seguro gustará a mi amigoSkaWorld
#1 Hay pocas cosas que hayan matado más la lírica que el advenimiento del smartform. Antaño, las estaciones de autobuses, los institutos, los bares de tapas... todos escondían una puerta de baño que ejercía de reducto indómito de las vanguardias más atrevidas en el campo de las letras... Hoy tienes suerte si lees un "caga el rey caga el papa"
Muy antiguamente, la prensa se usaba para dos cosas fundamentalmente, para envolver el pescado, y para papel de váter. Es lógico, que mucha gente antes de darle su uso final lo releyera como homenaje, o como forma de hacer ganas con la prensa de la época.
Dos palabras: prolapso anal.
Pasar más de 3 o 4 minutos en el wc es un deporte de riesgo a largo plazo. Lo sano es esperar hasta que asome la cabeza y entonces ir a sentarse para una descarga de profundiad rápida.
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#2 Lo de escribir en las puertas o paredes de allí donde se caga también tiene larga tradición. Los graffiti de las letrinas de Pompeya o de Vindolanda demuestran que hay cosas que no cambian.
#3 Creo que jamás aprendí tanto de política y filosofía como de crio en los cagaderos del UF galicia, donde convivian reseñas de Kirkegaard, criticas a la situacion política de Camboya o dudosas ofertas de sexo oral.
Ahora, cagas fuera de casa y que te queda? Leer Meneame? Una pena
Una cosa que podemos asegurar es que esta costumbre se popularizó con el advenimiento de la imprenta, que abarató muchísimo el coste de los libros.
SkaWorld
Espero que disfrutéis de este improbable artículo, que seguro gustará a mi amigo
#1 Hay pocas cosas que hayan matado más la lírica que el advenimiento del smartform. Antaño, las estaciones de autobuses, los institutos, los bares de tapas... todos escondían una puerta de baño que ejercía de reducto indómito de las vanguardias más atrevidas en el campo de las letras... Hoy tienes suerte si lees un "caga el rey caga el papa"
Ahhhh los tiempos en los que no había moviles.......
Muy antiguamente, la prensa se usaba para dos cosas fundamentalmente, para envolver el pescado, y para papel de váter. Es lógico, que mucha gente antes de darle su uso final lo releyera como homenaje, o como forma de hacer ganas con la prensa de la época.
Dos palabras: prolapso anal.
Pasar más de 3 o 4 minutos en el wc es un deporte de riesgo a largo plazo. Lo sano es esperar hasta que asome la cabeza y entonces ir a sentarse para una descarga de profundiad rápida.
Ahora el smartphone mató la lectura y lo que se lleva es masturbarse