La empresa Caprabo no concilia la vida familiar y laboral de las mujeres. A pesar de las campañas de marketing que realiza para quedar bien ante los clientes, la realidad es que cientos de mujeres se ven obligadas a elegir entre ser madre o tener trabajo.
Caprabo es propiedad de Eroski, que es parte de la corporación Mondragón, un modelo empresarial para muchos, está claro que no es oro todo lo que reluce.
Ni Caprabo ni la inmensa mayoría de las empresas. Entre la puta manía de currar 8h (que a día de hoy con la tecnología que existe es una gilipollez) y el horario partido (que no tendría ni que existir), aquí no concilia la vida laboral y la familiar ni su puta madre.
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Caprabo es propiedad de Eroski, una cooperativa.
Caprabo es propiedad de Eroski, que es parte de la corporación Mondragón, un modelo empresarial para muchos, está claro que no es oro todo lo que reluce.
Ni Caprabo ni la inmensa mayoría de las empresas. Entre la puta manía de currar 8h (que a día de hoy con la tecnología que existe es una gilipollez) y el horario partido (que no tendría ni que existir), aquí no concilia la vida laboral y la familiar ni su puta madre.