Tras más de 12 horas de juego, el mundo del snooker ha coronado a su nuevo campeón. Se trata del australiano Neil Robertson, que se adjudica este título por primera vez, al derrotar al escocés Graeme Dott por 18-13. El rubio jugador consigue así su cuarto trofeo en el mundo profesional y mantiene su récord de ganar todas las finales que ha disputado. De esta manera sucede al actual campeón, John Higgins, actual número uno del mundo y apartado provisionalmente de competición mientras se investiga un posible caso de soborno.
Comentarios
Y este es el vídeo de cómo lo logró
¡¡Qué mal jugaron los dos, mecagonlá!! Ya está, tenía que decirlo.
Conocí este juego hace un par de semanas y aluciné con la estrategia necesaria para poder ganar....