Científicos de la Universidad de Granada han confirmado que existe una asociación significativa y directa entre el estado nutricional de los niños y quién les prepara la comida en casa. Su trabajo revela que la cuestión de quién elabora el menú familiar a diario es "muy importante". Según este estudio, los hijos cuyos menús son preparados por sus madres están mejor alimentados y sufren menos obesidad, mientras que el estado nutricional de los niños empeora cuando una persona diferente a la madre les prepara el menú familiar.
Comentarios
#5 Las ciencias (sociales) son asepticas y no estan predeterminadas ideologicamente. Aha.
#2 #3 Lo siento, me precipite, pero estas investigaciones sexistas siempre me tiran para atras.
#4 La ciencia es sexista si sus resultados no encajan a la perfección en tus prejuicios ideológicos. Ahá.
"Los científicos emplearon una muestra constituida por 718 niños y adolescentes escolares de entre 9 y 17 años de edad, pertenecientes a trece centros educativos públicos y privados de la ciudad de Granada y de su provincia."
Todo el mundo sabe que los hábitos de alimentación en Granada son representativos del conjunto de España y Europa en el mundo.
#7: Todo el mundo sabe que lo que dice un solitario estudio es VERDAD VERDADERA y ES CIENCIA!!!!
En otras palabras, y dibujado con palotes para que lo entendáis:
http://xkcd.com/882/
A mi me sigue sorprendiendo que haya gente que se sorprenda de que exista una correlación entre tipo de comida, hábitos alimentarios y salud.
En casa = la madre?
Que mierda es esta?
#1 Científicos de la Universidad de Granada han confirmado que existe una asociación significativa y directa entre el estado nutricional de los niños y quién les prepara la comida en casa.
El estudio no habla de casacomedor, sino quién prepara la comida en casa.
#1 Obviamente no leíste la noticia antes de comentar. El estudio no busca averiguar la diferencia entre que los niños coman en casa o fuera, sino entre que cocine la madre o cualquier otra persona (el padre, la abuela, la niñera...). El resultado es que los niños estadísticamente tienden a estar peor alimentados cuando cocina alguien que no es la madre.