Los cuentos infantiles han llegado hasta nuestros días dulcificados por Perrault, los hermanos Grimm o Disney. En las fotos de Manuel de los Galanes, de corte romántico, oscuro y profundamente poético, se respira la versión primera y más real del cuento. Eran historias concebidas para contarse al calor de la lumbre en la noche; en algunos casos, de un primitivismo, crudeza y complejidad sorprendente. Lejos de la interpretación más inocente y sabida por todos nosotros de estos clásicos, coexiste un significado más soterrado, profundo y violento.
Comentarios
Algunas historias parecen increibles, y las imágenes brutales.
El artículo no está nada mal. Ahora sí, demasiado photoshop en las fotos y por cierto es Manuela Vellés no Manuela Vallés.
Salu2
Sí, la verdad es que las fotografías son muy buenas, pero lo más brutal son las historias en sí... Diría que la de la cenicienta es la más heavy y la de Caperucita roja la que más "intacta" nos ha llegado.