Vivo en un mundo acomodado pero al que le falta moral y rebeldía. Soy nieta de una abuela que desgastó su cuerpo trabajando como una mula por sus hijos y por sus nietos. Que sabía extraer de la tierra todo lo que necesitábamos para vivir. La labor de hacer de esa vida una vida digna ahora es sólo mi responsabilidad. Para mi, también mi deber.
A ver yo lo veo desde el punto de vista siguiente:
Cuanto mas nos dan menos peleamos por tener, si no tuviésemos el bache en el camino que es la muerte no lucharíamos con la misma fuerza para sobrevivir... los tiempos de nuestros abuelos fueron duros pero por eso mismo daban la fortaleza y dureza y daban el doble de ganas de vivir la vida. Hoy en día lo tenemos casi todo en nuestras manos y la mayoría lo desperdicia con tonterías pero así es el mundo, por eso muchos de los niños ricos son tan estúpidos, los malos tiempos hacían germinar mejor la creatividad, el trabajo, la lucha, las ganas en definitiva. Por eso si creyese en un Dios no vería tan injustificadas las penas que vivimos día a día, creería que los que vivimos ciertas circunstancias malas es para hacernos fuertes para llegar a una meta superior.
Pero no soy creyente, así que solo digo esto:
ninguna época es mejor que otra, solo se recuerdan con cierta nostalgia y dentro de unos años, no sera la guerra, sera la crisis, serán los tiempos en sequía de los valores etc etc y de ahi saldra tu historia de auto fortaleza que contaras a tus nietos.
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A ver yo lo veo desde el punto de vista siguiente:
Cuanto mas nos dan menos peleamos por tener, si no tuviésemos el bache en el camino que es la muerte no lucharíamos con la misma fuerza para sobrevivir... los tiempos de nuestros abuelos fueron duros pero por eso mismo daban la fortaleza y dureza y daban el doble de ganas de vivir la vida. Hoy en día lo tenemos casi todo en nuestras manos y la mayoría lo desperdicia con tonterías pero así es el mundo, por eso muchos de los niños ricos son tan estúpidos, los malos tiempos hacían germinar mejor la creatividad, el trabajo, la lucha, las ganas en definitiva. Por eso si creyese en un Dios no vería tan injustificadas las penas que vivimos día a día, creería que los que vivimos ciertas circunstancias malas es para hacernos fuertes para llegar a una meta superior.
Pero no soy creyente, así que solo digo esto:
ninguna época es mejor que otra, solo se recuerdan con cierta nostalgia y dentro de unos años, no sera la guerra, sera la crisis, serán los tiempos en sequía de los valores etc etc y de ahi saldra tu historia de auto fortaleza que contaras a tus nietos.