Hace 12 años | Por lakonur a motorpasionmoto.com
Publicado hace 12 años por lakonur a motorpasionmoto.com

Stephen Hunter cayó en la cuenta de que había objetos de uso cotidiano que, sin duda, resultarían de lo más útil montados en su moto. Comprobó que el ángulo de visión que ofrecía la tostadora de su cocina, por ejemplo, era considerablemente mayor al de sus dos espejillos. Al probarlo el resultado fue tan positivo que de aquella experiencia ha salido un invento, RiderScan, que podría salvar muchas vidas o, al menos, ahorrarnos algunos sustos.

Comentarios

D

Es una pena que no se pueda quitar la palabra "ángulos" del titular

D

Ya se vende un pequeño espejo cóncavo que se pega en la esquina del retrovisor normal y que permite una visión de este tipo.

Aún así tiene buena pinta.

P

Lo veo bien como complemento a los dos espejos retrovisores, no como sustituto, al no poder calcular las distancias con este nuevo espejo.