Hace 11 años | Por --109927-- a rebelion.org
Publicado hace 11 años por --109927-- a rebelion.org

Noam Chomsky critica el actual sistema de enseñanza. Frente a la idea de que en nuestras escuelas se enseñan los valores democráticos, lo que realmente existe es un modelo colonial de enseñanza diseñado para formar profesores cuya dimensión intelectual quede devaluada y sea sustituida por un complejo de procedimientos y técnicas; un modelo que impide el pensamiento crítico e independiente, que no permite razonar sobre lo que se oculta tras las explicaciones y que, por ello mismo, fija estas explicaciones como las únicas posibles.

Comentarios

D

Más o menos… El sistema educativo occidental ya enseña suficientemente —adoctrina, mejor dicho— en ideologemas progres, muchos de los cuales no disgustarán a Noam Chomsky. El problema del sistema educativo occidental es que esa ideologización opera sobre el vacío casi completo de datos, conocimientos y capacidades comprensivas y argumentativas derivadas de estos: un «educado» reciente sale de un instituto americano (que es de lo que hablará Chomsky, supongo) sin saber si Shakespeare es de tal o de cual siglo, si la Primera Guerra Mundial es anterior o posterior a la Gran Depresión, si Varsovia está en Polonia o en Rusia, etc. Hasta es posible que salga sin saber escribir sin faltan ortográficas o gramaticales.

En España, en cuanto a la falta de conocimientos, vamos por el mismo camino, siguiendo la estela americana. En cuanto a ortografía y falta de capacidades analíticas y expresivas, en cambio, vamos adelantadísimos.

D

Lo que sí es cierto es que el sistema educativo no pretende formar seres libres. Ni tan siquiera pretende formar personas con conocimientos, más bien al contrario. Por eso, precisamente, tienen tanta cabida las «educaciones para la ciudadanía», los objetivos de formar en «democracia», «igualdad de género», «cultura de la tolerancia», «antirracismo» a los alumnos como parte secundaria de las unidades didácticas: estos adoctrinamientos sustituyen a los conocimientos en sí, y sirven de coartada al proceso de burrización general. ¿Cuántas veces no se ha dicho eso de que «es verdad que los alumnos saben cada vez menos física y menos historia, pero adquieren cultura cívica, que es más importante»?

O sea, blablabla.