"Y ahora, señores míos, que Dios los asista", dijo el anciano presidente del Reich, von Hindenburg, en el momento en que otorgaba el poder a Adolf Hitler el 30 de enero de 1933. De todos los aniversarios del Tercer Reich, posiblemente sea este episodio histórico el que más ayude a reflexionar sobre el ascenso de Hitler al poder, el punto de inflexión en el que confluyen todos los factores que propiciaron el triunfo del nazismo y, sobre todo, en el que se revelan las carencias políticas y sociales de la Alemania de Weimar.
Comentarios
Lo que dijo Hindenburg fué: "Und nun, meine Herren, vorwärts mit Gott!" que literalmente significa: "Y ahora señores, adelante con Dios". Me parece que el periodista le ha querido dar un toque profético a la frase, que no tuvo.
De todas formas, meneo porque conviene siempre estudiar la historia para no repetirla, y vamos camino de hacerlo. Un poco más de inflación, que proliferen por las calles hordas de jóvenes pegando a los inmigrantes y ya estamos en camino.
Mas o menos lo que pense yo el dia que Marriano I ascendio al poder... que Dios les asista (a los que crean en el)
#1 totalmente de acuerdo.. de hecho esta pasando en Grecia, un pais que precisamente fue arrasado y saqueado por las hordas nazis. los mismos nazis resurgen.
En españistan, simplemente, nunca desaparecieron, han estado mas de 40 años a la sombra del poder y ahi siguen.
#1 No sé... si la traducción al castellano es algo así como "Y ahora, señores, vayan con Dios"... pues suena bastante ominoso. Sobre todo teniendo en cuenta que Hindenburg no era precisamente un entusiasta de hacer canciller al cabo bohemo.
Y sí, ya sé que hay quien dice que el chascarrillo de llamar "cabo bohemo" a Hitler no fue idea de Hindenburg sino de Rundstedt.