La patronal portuguesa piensa de forma diferente que la española en materia de pensiones. Mientras la CEOE considera "positivo" ampliar la edad de jubilación a 67 años, los empresarios portugueses creen que 66 años es "el máximo admisible" porque trabajar más allá de esa edad es "pura ficción".
Comentarios
Todavía tienen algo de dignidad y sentido común los portugueses, de los de aquí prefiero no hablar.
A que empresaurio le puede interesar tener trabajando a un señor de 60 años pudiendo tener a uno de 20, no tiene ningún sentido.
Sobretodo el tema de la rejuvenizacion de la plantilla es de sentido comun, de common sense (para los de Burgos)