Hace 10 años | Por bonobo a bbc.co.uk
Publicado hace 10 años por bonobo a bbc.co.uk

Más de 500 barbacoas que operaban al aire libre en restaurantes de Pekín fueron destruidas como parte de un programa de emergencia de tres meses que tiene el objetivo de disminuir la contaminación en la ciudad. Las autoridades aseguraron que habían incautado y destruido las parrillas que, según dicen los medios de comunicación estatales chinos, son "ilegales" y causan "grave contaminación", en un esfuerzo por reducir el número de pequeñas partículas en el aire.

Comentarios

D

#3 Es más fácil destruir parrillas que cerrar minas de carbón o decirle a la gente que no ponga la calefacción.

Y no, no digo que este bien.

F

#4 No ya si es lo mismo que pienso yo.

Tomaydaca

Nada de asados, todo crudo. Como manda la tradición: Sashimi, Sushi, Niguri, Hosomaki.

D

Esto es el comunismo en estado puro.

Herumel

#7 No se a que te refieres exactamente con esa frase, pero si se trata de que estás relacionando a China con el comunismo es que no tienes ni idea de que es China.

D

#12 Intervencionismo ultrarregulador y anulación de las libertades individuales. China es lo peor de ambos sistemas, pero lo destruir pertenencias que un sistema normal serían propiedades privadas es algo puramente comunista.

D

¡Diós! ¡500 parrillas!
Qué desalmados, ... La de daño que estarían haciendo...


Esto es como lo del pp con los recortes. Se tenía que recortar una barbaridad de dinero y nos recortan la sanidad y la educación, lo primero.

TheIpodHuman

Es que las parrillas chinas son ETA!

D

Lo próximo será que colocarán los medidores de contaminación en los parques de las afueras....

T

Tienes razón, aquí dirían que al aire es sanísimo y si te quejas eres de la oposición, un antisistema, un comunista, un grinpiciano o todo a la vez.

Vamos, cada uno con sus neuras haciendo sus gilipolleces pero ninguno soluciona nada del problema real.

D



La comida más deliciosa que probé en Pekín fue también la más barata: arroz blanco y alitas de pollo preparadas en una de esas barbacoas en la puerta de un restaurante modesto, al lado de la residencia de estudiantes de la universidad. Tuvimos que pedir varias rondas porque nos las servían de dos en dos (no nos entendían cuando hacíamos el gesto con la mano para pedir cena "para dos").

Han pasado más de 7 años de aquello y todavía lo recuerdo...

Cordialmente,

OLI