Hace 11 años | Por FerMartinez a normajeanmagazine.com
Publicado hace 11 años por FerMartinez a normajeanmagazine.com

En el velatorio de otra terrible tragedia nacional, es fácil hablar de armas. Pero es el momento de hablar sobre enfermedades mentales. Tres días antes de que Adam Lanza, de 20 años, matara a su madre, y después abriera fuego en una clase llena de alumnos de infantil, en Connecticut, mi hijo Michael (nombre ficticio) de 13 años perdió el autobús porque llevaba unos pantalones de un color no permitido. Vivo con un hijo que tiene problemas mentales. Amo a mi hijo. Pero me tiene aterrorizada.

Comentarios

F

Hace unos años coincidí en un curso con una chica que es psicóloga. Un día cuando salíamos de clase me comentó que tenía que ir a ver a un niño que se parece al que comentan en el artículo. Me dijo que tenía 8 años (creo), que estaba siempre o drogado o con un guardia de seguridad con el... y que los guardias que están con el, adultos, grandes, fuertes... le tenían miedo. Me quedé impresionado.

D

Con los centros de tratamiento y hospitales públicos cerrados, la cárcel es el ultimo recurso para muchos.

Aterrador el artículo y aterrador el futuro que nos espera. Los que están privatizando la sanidad pública admiran este modelo.

Gilbebo

Estaría bien que lo que comenta esta madre complementase pero no sustituyese al debate de la facilidad de acceso a las armas. Más que nada porque la Asociación Nacional del Rifle estará encantada en que el foco se centre en la enfermedad mental y no en la facilidad de conseguir armas y lo que ello supone a nivel de muertes 'inocentes'. Ya no sólo muertes debidas a acciones como éstas sino a sucesos puramente accidentales por tener armas a mano (habría que mirar estadísticas de USA vs. Canadá, por ejemplo, para corroborarlo. Las de España no sirven porque siempre habrá alguna familia real con escopetas y privilegios que las desvirtúe).

De hecho no me extrañaría que los lobbies de armamento propongan que los propios niños vayan armados a clase para defenderse de casos 'borderline' como éste. Al tiempo.

Delapluma

Konimaki, #11, en parte quizá tengas razón, pero una persona inteligente o rebelde y sana, no pasa de una petición de perdón a una amenaza de suicidio, a morder y golpear a su madre o amenazarla con un cuchillo... Para hacer esas cosas y llevar haciéndolas años (no es la primera vez que la madre ha tenido que agarrarlo y valerse de su fuerza superior para evitar que el chiquillo se autolesione o haga daño a los demás), es preciso NO estar sano.

Una prima mía, hija de lo que tú llamas una familia desestructurada (sus padres se divorciaron, ella tuvo que sufrir que su padres echase de su casa a su madre, su hermano mayor y a ella misma, para meter en ella a la querida. Tuvieron que vivir temporalmente en casa de los padres de su madre, sabiendo que el abuelo... quería "demasiado" a sus nietas), también tuvo sus rebeldías, sus gritos, sus pataletas... mi tía no la drogó: le cruzó la cara de dos bofetones que le hicieron preguntar por la matrícula del camión que la había atropellado, ¿te parece que eso, es mejor? Vamos, mi prima ha salido bien, no ha matado a nadie, pero:

a) ella era una chica sana mentalmente hablando. Sí, era una cabeza loca y a veces parecía más gilipollas de lo normal en una adolescente, pero en el fondo, estaba sana.

b) no creo que debamos patentar el método de "me chillas y te pones farruca - te suelto una guaya que te hago dar una vuelta de campana".

Un chico que se comporta como el descrito en la noticia, no es un niño mentalmente sano. No se arregla nada con pegarle una voz, o darle un zapatillazo, necesita TRATAMIENTO, necesitan saber exactamente qué le sucede y cómo tratarlo.

D

¿Por qué habláis de armas, drogas y enfermedades mentales? ¿No habéis captado el origen del problema?


Mi hijo Michael (nombre ficticio) de 13 años perdió el autobús porque llevaba unos pantalones de un color no permitido.

“Puedo llevar estos pantalones”, dijo, en un tono cada vez más agresivo, con sus pupilas dilatándose y cubriendo su iris azul.

“Son de color azul marino”, le dije. “El código de vestimenta de tu colegio permite sólo pantalones negros o caquis”.

“Me dijeron que estos los podía llevar”, insistió. “Eres una zorra estúpida. Puedo llevar los pantalones que me dé la gana. Esto es América ¡Tengo mis derechos!”

“No puedes llevar los pantalones que a ti te apetezcan”, le dije en tono razonablemente afable. “Y desde luego no puedes llamarme zorra estúpida. Te has quedado sin videojuegos para el resto del día. Ahora sube al coche que te llevo al colegio”.

(...) Nadie quiere mandar a la cárcel a un genio de 13 años que adora a Harry Potter y a su colección de peluches, pero en una sociedad en la que las enfermedades mentales están estigmatizadas y el sistema sanitario roto, no se nos proporcionan otras opciones.



Su enfermedad mental se llama rebeldía, opinión propia, una inteligencia por encima de la media. Sufrir el sometimiento a la mediocridad, la presión social y una reglamentación estúpida que le rodea, de la cual no puede liberarse.

Lo que veo es un individuo libre que ha sido drogado y tratado psicológicamente porque su entorno, incapaz de comprenderle, ha optado por lo fácil: considerarlo enfermo. Algo que lejos de solucionar el problema, lo empeora y le violenta cada vez más.

D

#6 A lo mejor lo es, pero me parece una simplificación excesiva de un problema generalizado. A lo mejor eso lo explica para este caso, pero no para todos. Tampoco es que esté de acuerdo con esa tendencia de llamar enfermedad mental a todo, pero eso no significa que piense que cualquier cosa de este tipo se trata simplemente de que lo mal criaron los padres.

FerMartinez

#6 tu argumento es tan simplista que hasta da la risa, rebeldía? te has leído el texto entero? Porque parece que no lo has entendido.

D

#8 Lo que me parece simplista es tu entendimiento respecto a mi argumento, pues no llegas a ver mi crítica a un sistema que genera "tarados", les droga y los encierra en prisiones, en lugar de ayudar a su recuperación y reintegrarlos en la sociedad.

#10 Por tu ironía entiendo que en tu caso no ha sido así, ¡Enhorabuena! Seguramente no creciste en una familia desestructurada, dentro de un sistema capitalista salvaje y que ante los primeros actos de rebeldía adolescente no te drogaron y llevaron de psiquiatra en psiquiatra lo cual seguramente habría destrozado tu personalidad.

D

#6 Yo mismo era muy rebelde de joven y amenzaba constantemente a mi familia con cuchillos o con suicidarme explotando una bombona de butano. Ahora nos reímos recordándolo, todos excepto la abuela que sigue enterrada en el jardín.

DexterMorgan

Todo esto es un coctel en el que se suman factores como la facilidad de acceso a armas + el nulo sistema sanitario que trate a las personas con problemas mentales, entre otras cosas.

villols

oxímoron

C

Inteligencia + Alguna enfermedad mental de comportamiento agresivo = Desastre

No se necesitan armas de fuego para producir una masacre, se puede usar combinaciones químicas para hacer gases venenosos y arrojarlos por los ductos de ventilación, o simplemente boicotear los conductos de gas y usar un temporizador que genere una chispa, o envenenar la comida o el agua, o .... las películas muestran infinidad de formas de destrucción.

Hay que poner muchísima atención a las enfermedades mentales, la frontera de la medicina. Por ejemplo, el fanatismo religioso es una forma de enfermedad mental socialmente aceptada, pero enfermedad al fin al cabo con el agravante que la religión puede llegar a justificar el empleo de la violencia y la agresión... un cóctel muy peligroso.