Un estudio publicado en «The Journal of Sexual Medicine» revela que las personas aficionadas a prácticas sexuales como la servidumbre y el sadomasoquismo están mentalmente más equilibrados que el resto. Las prácticas BDSM (Bondage, Dominación, Sadismo y Masoquismo) aunque parecen ser una mera acción física, en realidad se consideran una cultura basada en el consenso para moverse correctamente entre el uso seguro de la palabra, el fetichismo, etc.
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El estudio: http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jsm.12192/abstract
Las personas que se dedican a prácticas sexuaes un tanto pervertidas, incluyendo prácticas como el bondage o el sadomasoquismo podrían gozar de una mejor salud mental que aquellos que no las practican, según afirma un nuevo estudio. Es por tanto hora de desempolvar látigos y esposas.
BDSM es el término genérico que reúne el bondage y la disciplina (B&D) con el sadismo y el masoquismo (S&M). La cultura del BDSM, sin embargo, no se limita a estas prácticas e incluye también a los amantes del látex, a los fetichistas y otro tipo de excentricidades.
Curiosamente, el BDSM se incluye en la última edición (5ª) del Manual diagnóstica y estadístico de los trastornos mentales, al que se refieren a menudo como "La Biblia del psiquiatra". Dicho manual no refleja el BDSM como un problema pero se refiere a su práctica como una parafilia o fijación sexual no corriente.
De todos modos, los estudios no han logrado ligar el BDSM y otras prácticas ¿desviadas? con problemas psicológicos, de manera que ciertos psiquiatras consideran que su inclusión en el manual es estigmatizante.
En la realización de este nuevo estudio al que nos referimos, los investigadores contaron con 902 BDSMeros y 434 no-BDSMeros o vainillas que debían responder a un cuestionario. Los participantes no fueron informados del objetivo del estudio pero sí que se les preguntaría sobre su personalidad, su reacción al rechazo, el grado de dependencia en sus relaciones y su estado de bienestar.
Los bdsmeros que actuaban con rol dominante en los juegos sexuales alcanzaron las puntuaciones más altas en todas las secciones, comparativamente a los sumisos y los switch. Sin embargo, incluso los sumisos que alcanzaban puntuaciones más bajas de los tres, se situaban por encima de los vainillas en cuestiones de (buena) salud mental.
Estos nuevos resultados muestran que, sobre un nivel de base, los bdsmeros no tienen más problemas mentales que la población en general. Son más extrovertidos, están más abiertos a nuevas experiencias y son más conscientes que los vainillas. Son también menos nerviosos y menos propensos a crisis de ansiedad. Además, muestran menos sensibilidad al rechazo, una forma de medir las inclinaciones paranoides de los otros hacia el sujeto. Los investigadores han constatado que los bdsmeros mostraban unos niveles más altos que de satisfacción en las últimas dos semanas que la media y que habían experimentado sentimientos más intensos de ¿intimidad? en sus relaciones.
Los investigadores todavía no saben por qué los bdsmeros gozan de una mejor salud mental que el resto de la población, pero infieren que podría deberse a ser más conscientes de sus deseos y necesidades sexuales, uno de los factores que conlleva niveles más bajos de frustración en sus relaciones físicas y emocionales.
A Rajoy le podríamos dar un poco de CBT, creo que le gustaría
Pedro J es un ejemplo de salud mental entonces.
Shhhht, que mi amante corre por menéame
yo que pensaba que a mi me iban estas cosas porque no estoy bien de la cabeza y ahora resulta que soy la leche de centrada...
#5 Tranqui, no le diremos nada
Preveo unos prontos chistes relacionados con politicos, venga si os estis conteniendo. .
¿Dónde está la novedad? Ya se sabe que el macho alfa goza de mejor salud y cabellera más lustrosa además de frecuentes despiojes.
A Bárcenas le van las pinzas en los pezones. Y a@pepitac que le pisen el escroto con tacones.