Los entomólogos siempre están a la búsqueda de nuevos métodos de capturar ejemplares de insectos, desde los dedos o unas simples pinzas hasta el manido cazamariposas o todo tipo de sofisticadas trampas. Sergei Kosakovsky y sus colegas de la Universidad de California en San Diego, llevan un tiempo poniendo a punto un método que, se puede decir, comienza en lo cutre y termina en lo más sofisticado. Se trata del estudio metagenómico de las salpicaduras que dejan los insectos que se estrellan en el parabrisas de un coche.
Comentarios
¡Magikarp usó salpicadura!
¿Salpicaduras? Mi perro se llama Pequeño Ayudante.
Lo que se encuentra en un parabrisas ("hay desde bacterias hasta genoma humano"). El tema es apasionante. En serio. Pero el título es un poco... tontorrón.
Esta misma investigacion o una muy parecida fue unos de los ganadores de lo IG Nobel de este año.