El vicepresidente de la FIFA Jack Warner, de Trinidad y Tobago, suspendido provisionalmente por ese organismo por incumplir el código ético, publicó un correo del secretario general de la federación internacional, Jerome Valcke, en el que éste sugería que Qatar "compró" la organización del Mundial de 2022. Unas horas después, el propio Valcke rectificó sus palabras. "Lo que quería decir es que Qatar utilizó su fuerza financiera para su labor de lobby". Relacionada: El 'e-mail' sobre la compra de votos para Qatar 2022 es "auténtico"
Comentarios
¿No me digas? Pero que sorpresa, nadie se lo habría imaginado...
Pues me extraña que una potencia futbolística del tamaño de Qatar tenga que comprar un mundial. Yo de hecho, desde 2014 en adelante alternaría entre Qatar, San Marino y Tuvalu la sede de los mundiales.
Villarato... quicir...
En parte se puede decir que todos lo están, tampoco nos engañemos...
No me quita el sueño.
Captain Obvious
¿Alguien lo dudaba?