Un laboratorio suizo usó Bacillus megaterium, una bacteria común del suelo usada en biotecnología agrícola y producción de enzimas, para precipitar carbonato cálcico de forma natural. Bajo ciertas condiciones, convierte el CO₂ en calcita, mineral estable que forma parte del calcio de rocas sedimentarias. Con niveles de CO₂ presurizado más de 470 veces superiores al ambiente, atrapó 94 % del carbono directamente del gas, sin urea y evitando subproductos tóxicos como el amoníaco. - Paper:
www.nature.com/articles/s41598-025-07323-9