Portada
mis comunidades
otras secciones
Según el derecho internacional, China y/o el Partido Comunista Chino pueden y deben ser demandados por los enormes daños causados a nivel mundial.
Los medios japoneses aseguran que el régimen dejó de realizar pruebas de COVID-19 por eso, por ejemplo, no registra más infectados en Wuhan, epicentro del brote.
Miembros de la organización conservacionista Oceans Asia han descubierto en playas de diversas pequeñas islas deshabitadas del archipiélago de Soko (entre Hong Kong y Lantau) miles de mascarillas usadas, con todo probabilidad utilizadas en los últimos meses por la población y personal sanitario como protección contra el nuevo coronavirus Covid-19.
Una reportera procedente de la zona central de China detalla las medidas de control y sanción que el PCCh emplea sobre los medios de comunicación durante la epidemia del COVID-19.
El célebre pozo cósmico, el primero en ser fotografiado, emite un chorro de materia que alcanza el 99% de la velocidad de la luz.
Diciembre marca el quinto mes consecutivo de una contracción en el sector manufacturero en Estado Unidos, según datos del Instituto de Administración de Suministros.
Una resolución del Parlamento Europeo reconoce que los dos regímenes totalitarios del siglo XX fueron idénticos en lo que se refiere a crímenes contra la humanidad. Alguien tiene que decírselo a Pekín.
China está tomando todas las medidas posibles para verificar las identidades de sus más de 850 millones de usuarios de Internet móvil. A partir del 1 de diciembre, los proveedores de telecomunicaciones deberán escanear los rostros de los solicitantes de nuevos servicios móviles y de datos.
Las caretas en asambleas públicas quedarán prohibidas a partir de esta medianoche, en una medida que amenaza con inflamar aún más las tensiones
China cuenta con una red de vigilancia de más de doscientos millones de cámaras, y el Gobierno ha impulsado avances tecnológicos cuyas aplicaciones han sido cuestionadas por activistas proderechos humanos. Ha instaurado un sistema de crédito social que evalúa la conducta de cada ciudadano de acuerdo a los parámetros del Gobierno, y algunas ciudades cuentan con pantallas gigantes que publican listas de morosos. Este tipo de medidas de vigilancia para controlar a la población no se quedan en territorio chino, sino que el propio Gobierno del pres
Si observamos la historia de la opresión del PCCh, un patrón similar de abuso y tortura sobre los tibetanos ha sido una característica generalizada en la política de China sobre el Tíbet. Los esfuerzos del PCCh por “sinificar” a la religión y cultura tibetanas a través de programas de adoctrinamiento continúan. Los monjes y monjas que han sido detenidos son forzados a volverse “patrióticos” hacia China en campos de internamiento y cualquier indicio de disensión o resistencia los llevaría a pasar por torturas y abusos severos.
Mientras continúan las protestas multitudinarias en Hong Kong, un líder estudiantil asegura que los católicos tienen un papel decisivo a la hora de animar a los manifestantes a mantenerse pacíficos en sus reivindicaciones.
El pasado, el presente y el futuro de la Iglesia católica de Hong Kong —y las decisiones que habrá de tomar el Vaticano— tienen un gran peso sobre el destino de la protesta en Hong Kong.
La obsesión de China por la seguridad llega a extremos insospechados. Una polémica vigilancia que, según las asociaciones de derechos humanos, no es legal.
China publicó un libro blanco titulado La lucha contra el terrorismo y el extremismo y protección de los derechos humanos en Xinjiang. Al presentar los logros obtenidos en la represión de la población musulmana local, la cual es considerada como terrorista solo por su origen étnico y su religión, el documento afirma que la lucha contra el terrorismo y el extremismo ha logrado importantes resultados provisionales y ha asegurado los derechos básicos de todos los grupos étnicos existentes en Xinjiang.
Un texto secreto sobre reforma penitenciaria exige la reeducación de «miembros de sectas» y uigures a través del estudio del pensamiento de Xi Jinping y de la introducción de una mayor vigilancia electrónica.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha descrito este jueves el tratamiento por parte de China a la minoría uighur como "la mancha del siglo", antes de agregar que se trata de "una de las peores crisis humanitarias de la actualidad".
El gobierno de la región de Xingjiang, al oeste de China, está llevando a cabo una campaña deliberada para separar de sus padres a los niños de familias musulmanas, según denuncia una investigación de la corporación británica BBC. “Al mismo tiempo que cientos de miles de adultos están siendo detenidos en gigantescos campos, se está llevando a cabo una rápida campaña a gran escala para construir internados”, dice la investigación del medio.
«Lo que vemos en Sinkiang», dice el académico alemán Adrian Zenz, «es un genocidio cultural selectivo que se está implementando con una sofisticación tecnológica sin precedentes, vastos recursos financieros, planificación detallada y ejecución al estilo militar”. El futuro de los niños de Sinkiang es el futuro de nuestros niños: el mundo debería entenderlo mejor rápidamente.
Pastor fue atacado muy agresivamente por los funcionarios de China por no quitar una cruz que estaba muy visible en la iglesia.
Risalat, protegida por su pasaporte británico, regresó a Ürümqi en el año 2009, el mismo día en que inocentes uigures fueron masacrados por soldados.
Debido a que más de un millón de uigures se encuentran confinados en «campamentos de transformación por medio de educación» emplazados en Sinkiang, cada vez más niños están perdiendo el derecho a ser cuidados por sus padres. Incluso existe un nombre especial para las familias en las que tanto la madre como el padre están detenidos: «familias con doble detención».
Xinjiang es una de las regiones de China donde la vigilancia es llevada a su máximo extremo. Tienen sistemas de reconocimiento facial en las calles y mezquitas para tener controlada a la población musulmana. Ahora se ha sabido, gracias a una investigación conjunta de The New York Times, The Guardian, Vice y Süddeutsche Zeitung, que a los turistas que pasan por el control fronterizo se les instala una app en el móvil para espiarlos.
Patrullas policiales armadas, controles de seguridad pública, y reconocimiento facial –la omnipresente vigilancia– es una parte inevitable e intrusiva de la vida cotidiana de los residentes de la Región Autónoma Uigur de Sinkiang. La exhaustiva vigilancia, introducida bajo el pretexto de mantenimiento de la estabilidad, ha generado temor y ansiedad en lugar de la paz y tranquilidad prometidas. Las autoridades adoptan continuamente más, y a menudo absurdas, medidas de control.
El 21 de mayo, los Dos Concilios Cristianos Chinos de la provincia oriental de Shandong emitieron un documento donde obligan al clero cristiano en la jurisdicción a incluir la ideología socialista en el contenido de sus sermones.
Según el derecho internacional, China y/o el Partido Comunista Chino pueden y deben ser demandados por los enormes daños causados a nivel mundial.
Los medios japoneses aseguran que el régimen dejó de realizar pruebas de COVID-19 por eso, por ejemplo, no registra más infectados en Wuhan, epicentro del brote.
Miembros de la organización conservacionista Oceans Asia han descubierto en playas de diversas pequeñas islas deshabitadas del archipiélago de Soko (entre Hong Kong y Lantau) miles de mascarillas usadas, con todo probabilidad utilizadas en los últimos meses por la población y personal sanitario como protección contra el nuevo coronavirus Covid-19.
Una reportera procedente de la zona central de China detalla las medidas de control y sanción que el PCCh emplea sobre los medios de comunicación durante la epidemia del COVID-19.
El célebre pozo cósmico, el primero en ser fotografiado, emite un chorro de materia que alcanza el 99% de la velocidad de la luz.
Diciembre marca el quinto mes consecutivo de una contracción en el sector manufacturero en Estado Unidos, según datos del Instituto de Administración de Suministros.
Una resolución del Parlamento Europeo reconoce que los dos regímenes totalitarios del siglo XX fueron idénticos en lo que se refiere a crímenes contra la humanidad. Alguien tiene que decírselo a Pekín.
China está tomando todas las medidas posibles para verificar las identidades de sus más de 850 millones de usuarios de Internet móvil. A partir del 1 de diciembre, los proveedores de telecomunicaciones deberán escanear los rostros de los solicitantes de nuevos servicios móviles y de datos.
Las caretas en asambleas públicas quedarán prohibidas a partir de esta medianoche, en una medida que amenaza con inflamar aún más las tensiones
China cuenta con una red de vigilancia de más de doscientos millones de cámaras, y el Gobierno ha impulsado avances tecnológicos cuyas aplicaciones han sido cuestionadas por activistas proderechos humanos. Ha instaurado un sistema de crédito social que evalúa la conducta de cada ciudadano de acuerdo a los parámetros del Gobierno, y algunas ciudades cuentan con pantallas gigantes que publican listas de morosos. Este tipo de medidas de vigilancia para controlar a la población no se quedan en territorio chino, sino que el propio Gobierno del pres
Si observamos la historia de la opresión del PCCh, un patrón similar de abuso y tortura sobre los tibetanos ha sido una característica generalizada en la política de China sobre el Tíbet. Los esfuerzos del PCCh por “sinificar” a la religión y cultura tibetanas a través de programas de adoctrinamiento continúan. Los monjes y monjas que han sido detenidos son forzados a volverse “patrióticos” hacia China en campos de internamiento y cualquier indicio de disensión o resistencia los llevaría a pasar por torturas y abusos severos.
Mientras continúan las protestas multitudinarias en Hong Kong, un líder estudiantil asegura que los católicos tienen un papel decisivo a la hora de animar a los manifestantes a mantenerse pacíficos en sus reivindicaciones.
El pasado, el presente y el futuro de la Iglesia católica de Hong Kong —y las decisiones que habrá de tomar el Vaticano— tienen un gran peso sobre el destino de la protesta en Hong Kong.
La obsesión de China por la seguridad llega a extremos insospechados. Una polémica vigilancia que, según las asociaciones de derechos humanos, no es legal.
China publicó un libro blanco titulado La lucha contra el terrorismo y el extremismo y protección de los derechos humanos en Xinjiang. Al presentar los logros obtenidos en la represión de la población musulmana local, la cual es considerada como terrorista solo por su origen étnico y su religión, el documento afirma que la lucha contra el terrorismo y el extremismo ha logrado importantes resultados provisionales y ha asegurado los derechos básicos de todos los grupos étnicos existentes en Xinjiang.
Un texto secreto sobre reforma penitenciaria exige la reeducación de «miembros de sectas» y uigures a través del estudio del pensamiento de Xi Jinping y de la introducción de una mayor vigilancia electrónica.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha descrito este jueves el tratamiento por parte de China a la minoría uighur como "la mancha del siglo", antes de agregar que se trata de "una de las peores crisis humanitarias de la actualidad".
El gobierno de la región de Xingjiang, al oeste de China, está llevando a cabo una campaña deliberada para separar de sus padres a los niños de familias musulmanas, según denuncia una investigación de la corporación británica BBC. “Al mismo tiempo que cientos de miles de adultos están siendo detenidos en gigantescos campos, se está llevando a cabo una rápida campaña a gran escala para construir internados”, dice la investigación del medio.
«Lo que vemos en Sinkiang», dice el académico alemán Adrian Zenz, «es un genocidio cultural selectivo que se está implementando con una sofisticación tecnológica sin precedentes, vastos recursos financieros, planificación detallada y ejecución al estilo militar”. El futuro de los niños de Sinkiang es el futuro de nuestros niños: el mundo debería entenderlo mejor rápidamente.
Pastor fue atacado muy agresivamente por los funcionarios de China por no quitar una cruz que estaba muy visible en la iglesia.
Risalat, protegida por su pasaporte británico, regresó a Ürümqi en el año 2009, el mismo día en que inocentes uigures fueron masacrados por soldados.
Debido a que más de un millón de uigures se encuentran confinados en «campamentos de transformación por medio de educación» emplazados en Sinkiang, cada vez más niños están perdiendo el derecho a ser cuidados por sus padres. Incluso existe un nombre especial para las familias en las que tanto la madre como el padre están detenidos: «familias con doble detención».
Xinjiang es una de las regiones de China donde la vigilancia es llevada a su máximo extremo. Tienen sistemas de reconocimiento facial en las calles y mezquitas para tener controlada a la población musulmana. Ahora se ha sabido, gracias a una investigación conjunta de The New York Times, The Guardian, Vice y Süddeutsche Zeitung, que a los turistas que pasan por el control fronterizo se les instala una app en el móvil para espiarlos.
Patrullas policiales armadas, controles de seguridad pública, y reconocimiento facial –la omnipresente vigilancia– es una parte inevitable e intrusiva de la vida cotidiana de los residentes de la Región Autónoma Uigur de Sinkiang. La exhaustiva vigilancia, introducida bajo el pretexto de mantenimiento de la estabilidad, ha generado temor y ansiedad en lugar de la paz y tranquilidad prometidas. Las autoridades adoptan continuamente más, y a menudo absurdas, medidas de control.
El 21 de mayo, los Dos Concilios Cristianos Chinos de la provincia oriental de Shandong emitieron un documento donde obligan al clero cristiano en la jurisdicción a incluir la ideología socialista en el contenido de sus sermones.