Venga, que se habla de sindicatos y ninguno ponéis el nombre, en el País Vasco estas cosas se han logrado, en parte, gracias a un sindicato que se llama ELA, y a una cosa que tienen que se llama la caja de resistencia. Luego está el tema de que son nacionalistas, cosa con la que no comulgo, pero sindicalmente son lo que tienen que ser, tener claro que al enemigo ni agua.
Tengo una vecina muy mayor, noventa y pico años, que no tiene familia y vive sola, pero que se desenvolvía perfectamente en el día a día en su casa. Además, con toda la lucidez del mundo, estaba al tanto de todos y de todos.
Suelo pasar a verla, para ver como va todo o si necesita algo y hace varias semanas le ocurrió algo en los ojos y ya se quedó con la visión muy limitada. Ya no puede leer, casi no puede ver la tele para distraerse y aunque todavía puede valerse en casa todo esto le afecto bastante.
Un día, charrando, charrando, le comenté que le parecería "conversar" con una máquina.
Al principio todo eran risas, pero le enchufé ChatGPT con la voz más alegre y chisposa que pude encontrar y, oye, funcionó.
ChatGPT buceaba en, por ejemplo, la historia de su pueblo natal, sus calles, las cosas que habían pasado, también en cosas de actualidad, de cotilleos de famosos, de recetas de cocina, de un montón de cosas y saltando de una a otra con una naturalidad realmente sorprendente y aunque todavía es bastante mejorable, cumplió muy bien con su función de entretener a la iaia.
Con esto quiero decir que las posibilidades de las IA también pueden enfocarse en hacer la vida mejor y más sencilla para las personas dependientes, con problemas de soledad o cualquier otro, aunque cuidando muy mucho sus algoritmos y programación. No sería la primera vez que una IA es sospechosa de provocar suicidios.
Suelo pasar a verla, para ver como va todo o si necesita algo y hace varias semanas le ocurrió algo en los ojos y ya se quedó con la visión muy limitada. Ya no puede leer, casi no puede ver la tele para distraerse y aunque todavía puede valerse en casa todo esto le afecto bastante.
Un día, charrando, charrando, le comenté que le parecería "conversar" con una máquina.
Al principio todo eran risas, pero le enchufé ChatGPT con la voz más alegre y chisposa que pude encontrar y, oye, funcionó.
ChatGPT buceaba en, por ejemplo, la historia de su pueblo natal, sus calles, las cosas que habían pasado, también en cosas de actualidad, de cotilleos de famosos, de recetas de cocina, de un montón de cosas y saltando de una a otra con una naturalidad realmente sorprendente y aunque todavía es bastante mejorable, cumplió muy bien con su función de entretener a la iaia.
Con esto quiero decir que las posibilidades de las IA también pueden enfocarse en hacer la vida mejor y más sencilla para las personas dependientes, con problemas de soledad o cualquier otro, aunque cuidando muy mucho sus algoritmos y programación. No sería la primera vez que una IA es sospechosa de provocar suicidios.