#3 ya sea de la limpieza, de la cocina o de producción.
Creo que antes eso de, como mínimo, dar los buenos días se llamaba educación.
Que aquí, salvo el que viene de familia de rancio abolengo, casi todos hemos salido de barrio y casa obrera y, en muchos casos, si nuestra madre no hubiera estado fregando suelos para otra gente, igual no estaríamos en esos puestos.
Yo en todos los edificios que he trabajado siempre me pego alguna charla con el personal de limpieza (también hay hombres), seguridad y recepción. Por los horarios que he tenido me ha tocado estar en la oficina cuando hacen rondas, limpian las mesas, etc. Uno de mis compañeros se ha casado con una de las limpiadoras con la que coincidía por las tardes. Hacer como que esas personas no existen me parece de ser prepotente y tener cero empatia.