La legislación, que Trump ha calificado como su “gran y hermoso proyecto de ley”, incluye severos recortes al gasto social. Uno de los puntos más controvertidos es la imposición del impuesto del 3.5% a las remesas enviadas fuera del país, una medida que ha generado rechazo internacional. A la par, recorta fondos a Medicaid, Medicare y programas de alimentación, lo que, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), podría dejar sin cobertura médica a 8.7 millones de personas y aumentar el déficit en $2.4 billones durante la próxima década.
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El sueño Húmedo de la Trumpetera madrileña.
Después de ganadas hay que trabajar para los que lo pusieron en el poder (o sea para los que hicieron donativos a la campaña). Aquí pasa lo mismo. Por eso ningún gobierno, gane quien gane) se anima a hacer nada que moleste a las grandes empresas. Los "donativos" van para los dos o tres partidos que tienen posibilidades de ganar. Así se aseguran de tener la "gratitud" de cualquiera que gane.
Y la trumpetera madrileña se salva porque el gobierno central no hace más que invertir en Madrid, con lo cual no tiene ni que gastar mucho en infraestructura, ya lo pagamos todos los españoles a escote.
Si pudieran volver atrás en el tiempo la derrota de Trump habría sido histórica.
Ya verás como aumenta la delincuencia (todavía más).