El agua es ya un producto más de los que cotizan en Bolsa, tal como ocurre con el oro, el trigo o el petróleo. Esto quiere decir que a partir de nuestros días el agua potable -uno de los derechos humanos esenciales declarados por las Naciones Unidas y de cuyo acceso carecen en el mundo tres de cada diez personas (2100 millones), mientras que seis de cada diez (4500) no disponen de saneamientos seguros- estará sujeto a las especulaciones del mercado. La mercantilización de ese derecho vital podría derivar en una privatización del agua.
Comentarios
Nestlé
#2 un fragmento de la opinión de un ex directivo de Nestle: Un punto de vista extremo
Pero eh, por nuestro bien.
Si llovieran acciones de Tesla la gente no se quejaría tanto
Evo Morales: “Cotizar el agua en Wall Street es como ponerle precio a la vida”, dijo y pienso. La del planeta y la de quienes lo habitan.
No entendéis la distopía liberata, el mercado se regula solo.
La escasez de agua nos obligará a ser más eficientes y minimizar nuestro consumo, lo que redundará en mayor beneficio para todos.
A la larga, los pocos humanos
que sobrevivanmejor adaptados tendrán que evolucionar y desarrollarán unas jorobas aerodinámicas la mar de sexys. 😍