Las librerías Panella y Yerma cierran tras una larga trayectoria en la capital hispalense. Estos comercios históricos cuentan con más de 30 (Panella) y 45 (Yerma) años de experiencia en el sector. Sin embargo, estos negocios se han visto afectados por los constantes avances tecnológicos que han desplazado a la lectura tradicional a un segundo plano. También, se suma el cierre de la librería Isla de Papel, que abrió sus puertas hace seis años en Sevilla, un suceso “inesperado”, como ha definido Manuel Padilla, presidente de la Asociación del…
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eldiario.esA mí el cierre que realmente me apenó, fue el cierre de la librería Maymen. Ahí compré los libros que más me han marcado en mi vida, y pasé horas y oras entre sus estrechos y atestados pasillos viendo qué nueva aventura podría encontrar...
Algún día cerrarán también tiendas de tecnología porque todo lo tendremos en un móvil, y lamentaremos el cierre de las 'tradicionales tiendas de tecnología, como en su momento lamentamos las de las tradicionales electrónicas.
Aún así, el cierre de una librería tiene un significado mucho más amplio que el simple adiós de un negocio. Aquí se despide a la cultura.
Recuerdo los tiempos en que formaban parte de los escaparates a ver en cualquier paseo urbano. Algunas hacían instalaciones sorprendentes con los libros de moda, otras tenían su encanto natural como la del señor Karl Konrad Koreander., todo eso se ha perdido como lágrimas en la lluvia