Todo faraón que se precie necesita su pirámide. Las pirámides en el antiguo Egipto transmitían la majestad y el poderío absoluto de la dinastía reinante. Los faraones de hoy, los políticos, también rivalizan entre ellos para visibilizar su poder. Las nuevas pirámides son un negocio excepcional para los que están en la pomada, para ellos mismos y para sus amigos. Mirándolo de este modo, que es casi el único desde el que se puede mirar racionalmente, se entiende la epidemia de obra pública que hemos padecido en los últimos veinticinco años.
Comentarios
Me quedo con la última frase del artículo:
"¿Hemos aprendido la lección? Permítame dudarlo".
No caigamos en la ley del péndulo y nos carguemos la vertebración de las comunicaciones . Lo que hay es que quitar a los políticos la posibilidad de mamonear, pero por suerte no todos los ciudadanos vivimos en las aglomeraciones inhumanas de Madrid o Barcelona y también tenemos derecho a poder trasladarnos ¿o con nuestros impuestos solo debemos financiar los grandes núcleos de contaminación para que puedan huir a toda prisa sus habitantes los fines de semana o venir "a la periferia" a sus negocios?
Ya ADIF a reconocido que el AVE nunca será rentable y eso que son un monopolio al igual que RENFE. Disponer de un monopolio y encima perder dinero con él, es tremendamente sospechoso.
Crear una infraestructura ferroviaria incompatible y de inferiores prestaciones que la existente es algo que no cabe en la mente mas obtusa, jamás en la historia de la humanidad ha habido despropósito mayor que ese y es difícil que se pueda repetir, salvo claro está que se perpetúe el despropósito que es la administración pública española.
Los grandes beneficiados han sido Alemania y Francia, que nos han metido sus productos conla connivencia de las autoridades españolas, como esta ocurriendo desde que España se integro en la Unión Europea, llegará un momento en que todo lo que se produzca en España será en beneficio exclusivo de Alemania si no esta ocurriendo ya.