A mediados del siglo XIX se le ocurrió a algún aventurero norteamericano. En 2012, el líder sandinista reflotó la idea y en 2013 anunció una inversión china de 50.000 millones de dólares. Seis años después no queda nada.
Daniel Ortega es un analfabeto funcional. Sus sueños son imposible que los pueda llevar a cabo. Solo son pensamientos mágicos de un ignorante sin ninguna preparación.
Comentarios
otro cuento chino más...
Sacyr ya lo hubiera terminado!
Daniel Ortega es un analfabeto funcional. Sus sueños son imposible que los pueda llevar a cabo. Solo son pensamientos mágicos de un ignorante sin ninguna preparación.
Vendiendo Nicaragua por una fantasía más bien suya.
Vaya, con la ilusión que tenían en EEUU.