Un hombre dejó caer su celular en una calle de la localidad de Kennedy, al suroccidente de Bogotá, a finales de enero pasado. En ese instante, un recolector de basura del Distrito lo observaba. Cuando el hombre se fue, se acercó al celular, que resultó ser un smarthphone de baja gama, y lo guardó con la intención de quedárselo. Siguió en su jornada laboral como si nada. Con esa acción, estaba por empezar a cambiar la vida de una niña de 5 años que era abusada sexualmente por su abuelo.
Comentarios
Hay que ser hijo de puta, espero que la justicia carcelera le caiga encima hasta dejarle el "serete" como un bebedero de patos.
Una investigación digna de un capítulo de CSI
#1 Efectivamente, dentro de la sordidez del caso hay que quitarse el sombrero ante la investigación.
Qué poco respeto le tiene la gente a la seguridad de la información sensible.
Además, que tener la lista de llamadas y no ser capaz de identificar al dueño del movil a partir de eso, es realmente difícil de creer. Hasta un chimpancé podría.
el recolector de basuras volvió a aparecer. No saben cómo lo hizo, pero consiguió el número de los investigadores y le agregó detalles a la historia. Dijo que sabía el nombre de quien había dejado caer el celular y se los dio.
El auténtico héroe de esta historia es el basurero. Este sí que valdría para inspector.