He descubierto a un vecino de cierta edad, dotado de un aire de probidad rotunda, calvo y con gafas modelo Telefunken, un poco parecido a Ibáñez, el padre de Mortadelo y Filemón, que participa en ambas fiestas. A las 20.00 horas alguien enchufa el himno de Valencia (versión Francisco) y el tipo sale para aplaudir rítmicamente. A veces, imagino que según su humor, su moral de esa jornada, sigue la melodía con los pies. Si es noche de rugido cacerolero, a las 21.00 reaparece puntual con un modesto perol que golpea, como pidiendo perdón...
Comentarios
Estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros
Peliculón.
Que cosas se ven desde el balcón,