Hace 2 años | Por mr_b a elcomun.es
Publicado hace 2 años por mr_b a elcomun.es

A raíz de la denuncia el pasado 22 de septiembre de una médica del H. Clínico sobre la negación de un aborto terapéutico en su hospital, por declararse todo el servicio de ginecología objetor de conciencia, se destapó el precario estado de este derecho a la salud en España. Esta médica acudió al servicio ginecológico con un desprendimiento de placenta, pérdida de líquido y un feto de 22 semanas que los ginecólogos que la atendieron certificaron como inviable. A pesar de ello se le negó el aborto terapéutico.

Comentarios

Ñbrevu

Un médico que no quiera practicar abortos no puede ser obstetra en la sanidad pública. No hay otra. La atención al paciente no puede depender de los caprichitos de los médicos.

porto

#4 Imaginemos un médico testigo de Jehová.

s

#7 O una ATS que es más probable

l

Lo que hicieron con esta mujer fue una canallada,un feto inviable con desprendimiento de placenta y ni con esas fue suficiente para que le practicasen un aborto,un aborto totalmente justificado por su ginecólogo y que obviamente no le hicieron poniendo en peligro su vida.

D

A 9bjetar a la sanidad privada, cuando es en la publica, objetar es una canallada. Objetar debería penalizarles de alguna manera, como una huelga por ejemplo, a ver si realmente es un tema de conciencia o de trabajar menos.

porcorosso

un feto de 22 semanas que los ginecólogos que la atendieron certificaron como inviable

porcorosso

Si se descafeína la desobediencia civil en forma de objeción de conciencia y ésta se protege con una ley, se está aceptando que el deseo particular, en un malentendido respeto a los derechos individuales, marque qué se puede o no se puede hacer por parte del individuo frente a las obligaciones leyes del conjunto de la sociedad.

G

Un feto de 21 semanas ha sobrevivido.
Este tenía 22 semanas.