A la geriatría no la humillan los trabajadores,la humillan los grupos empresariales que sin tener ni idea de servicios sociales juntan en su cartera de negocios gasolineras,cadenas de supermercados,activos inmobiliarios y ahora la nueva moda,centros geriátricos. El gran negocio de la dependencia en este país deja al descubierto la cara más oculta de los poderes económicos que solamente quieren ver crecer sus cuentas bancarias sin importarles los medios,para ellos todo vale. El maltrato en las residencias comienza desde el minuto primero en..
Comentarios
#8 para mi es un tema con muchas aristas, una de ellas es la que indicas, pero hay más.
El maltrato a una persona lo hace quien la maltrata, no hay que echar balones fuera escudándose en que es que me pagan poco o es que me dijeron que lo hiciera. La falta de ética y de profesionalidad se da en todos los sitios y trabajos, a ver si nos acostumbramos a ser responsables de nuestros actos
#2 lo hemos sufrido en la familia. Tienes razón, pero el poder de las residencias es increíble. No vimos la forma de ganar y tuvimos que retirar la denuncia.
#3 #4 yo también lo he vivido de cerca, pero quien golpea a un anciano es una persona en concreto
#5 también está la política de la residencia, no atenderles cuando se caen, no llevarles al médico si lo necesitan, o estar una semana sin comer y que nadie sepa nada.
#2 Ya pero hay contextos que favorecen muy mucho las situaciones de maltrato
#2 del artículo:
"El maltrato en las residencias comienza desde el minuto primero en el que un director es nombrado a dedo por amiguismo, directores que en la mayor parte de los casos carecen de preparación para el puesto y ya no entremos a hablar de estudios sanitarios.
Directores, que contratan personal sin cualificación en muchos casos, trabajadores con perfiles bajos que no les den problemas, que acaten ordenes sin pensar y que les ayuden a que las irregularidades que se cometan en los centros nunca salgan a la luz.
El convenio, tiene también por escrito maltrato legal, las ratios existentes son claramente vejatorios, tanto para el trabajador que no puede dar una asistencia con un mínimo de calidad, tanto para el residente/usuario, que no tiene ni siquiera la protección del estado.
La humillan los políticos, cuando la llevan en sus programas electorales solo de relleno. También la humilla el estado, pues ni se preocupa de hacer leyes de protección a un colectivo tan vulnerable.
Los malos trabajadores, que los hay, como en todos los sectores no lo olvidemos, ellos, también la humillan.
"
#6 yo lo veo al reves, nadie obliga a pegar a un anciano o a tratarle de malas maneras, se empieza por abajo dando un mal trato a las personas, personas que además no pueden defenderse y que en muchos casos no tienen quien les defienda. Si eso pasara en un colegio ya irían los padres a hacer lo imposible para que a su hijo no le pasara nada. Pero algún trabajador de residencia se considera impune porque sabe que nadie va a hacer nada, incluso el mismo residente no se va a quejar porque sabe que será peor para él
Un muchillón de palabras.