Hace 8 años | Por --432809-- a bbc.com
Publicado hace 8 años por --432809-- a bbc.com

Desde la publicación de los Panamá Papers, el presidente estadounidense, Barack Obama y los principales dirigentes políticos de la Unión Europea se comprometieron enfáticamente a poner fin a los paraísos fiscales. Con tamaña expresión de voluntad política, estos centros de evasión de impuestos deberían tener las horas contadas. Y, sin embargo, hace siete años, al calor de la crisis financiera, el G20 reunido en Londres asumió un compromiso similar y no lo cumplió.

Comentarios

rutas

#9 Pero ese problema, y muchos otros derivados, se evitarían si existiera esa colaboración constante y con plena transparencia. De hecho, si existiera esa colaboración, nadie crearía redes de empresas fantasma, porque se detectarían al instante y no cumplirían su función opaca. Es más, nadie llevaría sus dineros a Suiza o Panamá, si al final tuvieran que pagar los mismos impuestos que teniendo esos dineros en la Caja Rural de su barrio aquí en España.

Al final el gran problema es la complicidad actual de esos paraísos fiscales con los delincuentes y criminales que ocultan su dinero. Sin esa complicidad, nadie tendría interés por esos países; como mucho podría ser interesante irse a vivir allí, nacionalizarse suizo o panameño, y pagar menos impuestos que en España. Pero eso es otro tema.

D

Los bancos han resistido el cambio gracias a la fuerte influencia que tienen en los medios para formatear la opinión pública y a la puerta giratoria que comunica al sector privado con el público, el director de un banco convertido en ministro y viceversa

ojo, que es la BBC, por lo visto el término de puerta giratoria no se reduce a España ni a Podemos, es más internacional de lo que pensaba ...

sangaroth

Al final el mundo distopico será una mezcla de CyberPunk con sus corporaciones con algo de Orwell, los estados (supuesta voluntad soberana de una población) están perdiendo la batalla contra la 'libertad' corporativa.

millanin

Solo hay un obstáculo: la connivencia entre políticos y delincuentes.

curaca

Yo pregunto, ¿cuál sería el tipo mínimo impositivo para no ser considerado paraíso fiscal?

rutas

#6 No creo que sea ese el problema. Cada país tiene derecho a aplicar el tipo impositivo que quiera, pero a sus ciudadanos. Y todo el mundo tiene derecho a guardar su dinero en el país que prefiera. El verdadero problema es la falta de transparencia y colaboración en materia fiscal, entre los países. Si yo vivo en España y hago uso de los servicios públicos en España, pero tengo mis dineros en Panamá o en Suiza, la cosa es tan sencilla como declarar esos dineros a la Hacienda española y pagar mis impuestos en España. Si Panamá o Suiza no quieren colaborar con España en ese sentido, entonces la cosa no funciona. Ese es, en mi opinión, el verdadero problema.

Que igual esto no tiene mucho que ver con tu comentario, ahora que lo pienso.

D

#8 y el permitir la creación de miles de sociedades sin ninguna actividad concreta a nombre de testaferros sin hacerles ninguna pregunta

elgranpilaf

Con uno sobra: los que mandan tienen el dinero allí

B

#2 Básicamente eso dice la noticia, pero divide en 4 a los que tienen la pasta allí.

fofito

Y todo el mundo tiene derecho a guardar su dinero en el país que prefiera.

Discrepo.

i

#11 perdiendo los derechos a disfrutar de lo que pagamos los que pagamos impuestos en el nuestro sí, que lo guarden donde quieran.
Perdón, edito, no te contestaba a tí, estoy plenamente de acuerdo contigo en discrepar.

D

Lo que hay que eliminar son los infiernos fiscasles como España, los socialistas intentando imponer su religion como siempre.

PythonMan8

#5 eliminar paraísos fiscales y bajar impuestos no son incompatibles. Más aún, si evitar los paraísos fiscales y el dinero negro es la mejor forma de poder bajar los impuestos.
Luego hay un tercer problema: controlar que los Estados, autonomías y hay-untamientos no se endeuden por encima de sus ingresos y aprovechen las instituciones públicas para enchufar a todos los del partido (como han estado haciendo los últimos 30 años PPSOE, CiU-ERC).
Si no se frena este vicio no sirve de nada controlar los paraísos y el dinero negro, pues las instituciones públicas se convierten en un pozo sin fondo de gasto descontrolado. Precisamente el PP y sus más de 800.000 afiliados es la mejor manera de tirar dinero a la basura.