La epidemia del coronavirus está poniendo a prueba la resistencia física de los profesionales, sanitarios y no sanitarios, que diagnostican y cuidan a los pacientes infectados con jornadas maratonianas y un estrés sostenido inédito para el sistema. Sin embargo, hay otro daño, más invisible, que empieza a tocar a los situados en la primera fila: el psicológico.
Comentarios
Traigamos argentinos
De hecho, no hay.
Lo que necesitan estas personas serán principalmente psicólogos, no psiquiatras... Y psicólogos hay, pero no los paga la seguridad social.
"cuando acabe", dice...