Supuestos líderes espirituales cobran entre 25 y 150 euros por persona por una sesión de yoga, reuniones místicas o sentirse parte de un “todo” en ceremonias celebradas en cuevas o poblados fenicios que son Patrimonio de la Humanidad. Algunos asistentes abandonan residuos y materiales inflamables
Se me ocurre mandar una mañanita a algunos policías a sacar huellas de las ofrendas y mandar recetas de bastantes €. Es algo que siempre se me ocurre también cuando veo latas de cerveza, bolsas de papas etc... tiradas en parques naturales. Se pueden sacar huellas y multar, por qué no se hace?
#2 Mientras no pongan sus zarpas sobre ruinas de valor arqueológico como si adoran al Santo Cipote de Poseidón, el problema es que vayan a hacer sus tontadas a nada menos que un lugar que es Patrimonio de la Humanidad.
Esta gente llega rebotada desde otros lugares, donde ya han quemado su reputación y no los quieren, y en Ibiza descubren que pueden desatar su narcisismo y su estupidez sin que casi nadie les diga nada. Da igual, nadie lo va a solucionar.
Comentarios
No como los gurús de la iglesia católica que son de verdad y su dios un hecho probado siempre presente.
#1 los gurús de la lglesia católica son auténticos profesionales, cobran sus servicios al Estado y no como esos patanes que pagan por entrar.
Se me ocurre mandar una mañanita a algunos policías a sacar huellas de las ofrendas y mandar recetas de bastantes €. Es algo que siempre se me ocurre también cuando veo latas de cerveza, bolsas de papas etc... tiradas en parques naturales. Se pueden sacar huellas y multar, por qué no se hace?
En Ibiza hay hippies, notición
#2 Mientras no pongan sus zarpas sobre ruinas de valor arqueológico como si adoran al Santo Cipote de Poseidón, el problema es que vayan a hacer sus tontadas a nada menos que un lugar que es Patrimonio de la Humanidad.
Esta gente llega rebotada desde otros lugares, donde ya han quemado su reputación y no los quieren, y en Ibiza descubren que pueden desatar su narcisismo y su estupidez sin que casi nadie les diga nada. Da igual, nadie lo va a solucionar.