Los hechos ocurrieron en marzo del 2020, en Luzerne, Pensilvania, cuando Ann Cirko acudió a Gerrity’s Supermarket y gritó ser portadora del virus: "Todo mundo enfermará", acto seguido tosió y escupió en la sección de abarrotes y panadería. Tras ser detenida fue sometida a una prueba para corroborar su estado de salud, sin embargo el test de covid-19 dio negativo.Tras su broma, la mujer aceptó su error y se disculpó . Un juez del condado le impuso de uno a dos años de prisión, ocho años de libertad condicional y una multa por casi 30 mil dólares
Comentarios
Me ha recordado a la película "La niebla" de 2007 (dirigida por Frank Darabont).
Que buena broma la del juez eh?
#1 Saboteó un negocio, los clientes allí presentes no se esperaron a saber el resultado de la PCR y se fueron sin comprar... me parece que la condenen.
#3 si si. Como si gritas alah akbar en el metro. Puede que lo hagas en broma pero evidentemente...
#1 Si, aquí son mucho más serios, no hubiera pasado de chiquillada
#5 depende... Si fuera vasco seria terrorismo y si fuera de murcia sería que habla fuerte.
#1 si se inventa la sentencia, sí.
parece poco creíble
Si no saben aceptar una broma, que se vayan del supermercado.