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#9:
#8 El liberalismo es el que realmente se parece al fascismo: un Estado mínimo dedicado exclusivamente a defender con puño de hierro la propiedad privada de los medios de producción y de los recursos nacionales, a la vez que garantiza una desregularización total de todo tipo de leyes laborales dejando a los trabajadores efectivamente desnudos frente a los empleadores. Al mismo tiempo, reducción total del estado del bienestar con implicación mínima del Estado en todos los temas sociales: educación, sanidad, vivienda, ... todo pasa a ser de gestión privada, cuando no directamente a depender en exclusiva de la iniciativa privada (Iglesia, fondos de capital privado, ...).
Y por supuesto, total desregularización de cualquier tipo de leyes que impidan el Laissez Faire que, como su propio nombre indica, no es otra cosa más que dejar hacer a la iniciativa privada lo que le salga de los huevos sin que el Estado haga absolutamente nada por defender el medio ambiente o a las personas que viven en la región.
Ejemplos directos:
- La España de Franco. El ejemplo más cercano, no hace falta irse muy lejos para ver las brutales diferencias entre los primeros años de la Democracia y de la Unión Europea en España y los 40 años anteriores.
- El Chile de Pinochet. Liberalismo de libro dirigido directamente por los Estados Unidos bajo la tutela del mismísimo Milton Friedman, todo ello tras dar un Golpe de Estado contra el Gobierno Socialista legítimamente electo y exterminar a buena parte de la izquierda.
- Cualquiera de los Gobiernos de ultraderecha de América Latina del siglo XX que derrocaron a Gobiernos Socialistas o asesinaron a los campesinos y trabajadores que querían un modelo socialista. Revisas dichos Gobiernos de ultraderecha y todo absolutamente es Liberalismo de libro de Friedman e incluso de Von Mises: absoluto abandono de la Educación y la Sanidad, de los cuales se ocupan la Iglesia y la caridad, y total luz verde para todas las empresas que quisieran explotar el país de cualquier forma, extranjeras o nacionales: eliminación de leyes de derechos laborales, libertad de establecerse en cualquier parte, impuestos mínimos o inexistentes, etcétera.
- El Brasil de Bolsonaro. Todo un fascista de manual cuyo programa social consiste en dejar de hacer cualquier cosa que pueda ayudar a salir de la pobreza a las muchas decenas de millones de pobres que viven en Brasil y dejar hacer a las empresas privadas lo que les salga de los huevos).
- El programa de Vox, el partido heredero del fascio nacional en España. Es ultraliberalismo del duro.
Eso por poner unos cuantos ejemplos irrebatibles sobre la total relación entre Liberalismo y Fascismo. El Liberalismo es, de hecho, la doctrina económica que sigue el fascismo. Por eso podemos ver hoy a tanto fascista, tanto ultraderechista, que defiende las doctrinas liberales como modelo económico.
Y por supuesto, total desregularización de cualquier tipo de leyes que impidan el Laissez Faire que, como su propio nombre indica, no es otra cosa más que dejar hacer a la iniciativa privada lo que le salga de los huevos sin que el Estado haga absolutamente nada por defender el medio ambiente o a las personas que viven en la región.
Ejemplos directos:
- La España de Franco. El ejemplo más cercano, no hace falta irse muy lejos para ver las brutales diferencias entre los primeros años de la Democracia y de la Unión Europea en España y los 40 años anteriores.
- El Chile de Pinochet. Liberalismo de libro dirigido directamente por los Estados Unidos bajo la tutela del mismísimo Milton Friedman, todo ello tras dar un Golpe de Estado contra el Gobierno Socialista legítimamente electo y exterminar a buena parte de la izquierda.
- Cualquiera de los Gobiernos de ultraderecha de América Latina del siglo XX que derrocaron a Gobiernos Socialistas o asesinaron a los campesinos y trabajadores que querían un modelo socialista. Revisas dichos Gobiernos de ultraderecha y todo absolutamente es Liberalismo de libro de Friedman e incluso de Von Mises: absoluto abandono de la Educación y la Sanidad, de los cuales se ocupan la Iglesia y la caridad, y total luz verde para todas las empresas que quisieran explotar el país de cualquier forma, extranjeras o nacionales: eliminación de leyes de derechos laborales, libertad de establecerse en cualquier parte, impuestos mínimos o inexistentes, etcétera.
- El Brasil de Bolsonaro. Todo un fascista de manual cuyo programa social consiste en dejar de hacer cualquier cosa que pueda ayudar a salir de la pobreza a las muchas decenas de millones de pobres que viven en Brasil y dejar hacer a las empresas privadas lo que les salga de los huevos).
- El programa de Vox, el partido heredero del fascio nacional en España. Es ultraliberalismo del duro.
Eso por poner unos cuantos ejemplos irrebatibles sobre la total relación entre Liberalismo y Fascismo. El Liberalismo es, de hecho, la doctrina económica que sigue el fascismo. Por eso podemos ver hoy a tanto fascista, tanto ultraderechista, que defiende las doctrinas liberales como modelo económico.
#1:
Hay gente que está muy perdida en la vida...
Comentarios
Tonto ha sido siempre.
#2 Venia a poner algo similar.
No ha cambiado tanto, sigue haciendo el gilipollas.
Hay gente que está muy perdida en la vida...
#8 El liberalismo es el que realmente se parece al fascismo: un Estado mínimo dedicado exclusivamente a defender con puño de hierro la propiedad privada de los medios de producción y de los recursos nacionales, a la vez que garantiza una desregularización total de todo tipo de leyes laborales dejando a los trabajadores efectivamente desnudos frente a los empleadores. Al mismo tiempo, reducción total del estado del bienestar con implicación mínima del Estado en todos los temas sociales: educación, sanidad, vivienda, ... todo pasa a ser de gestión privada, cuando no directamente a depender en exclusiva de la iniciativa privada (Iglesia, fondos de capital privado, ...).
Y por supuesto, total desregularización de cualquier tipo de leyes que impidan el Laissez Faire que, como su propio nombre indica, no es otra cosa más que dejar hacer a la iniciativa privada lo que le salga de los huevos sin que el Estado haga absolutamente nada por defender el medio ambiente o a las personas que viven en la región.
Ejemplos directos:
- La España de Franco. El ejemplo más cercano, no hace falta irse muy lejos para ver las brutales diferencias entre los primeros años de la Democracia y de la Unión Europea en España y los 40 años anteriores.
- El Chile de Pinochet. Liberalismo de libro dirigido directamente por los Estados Unidos bajo la tutela del mismísimo Milton Friedman, todo ello tras dar un Golpe de Estado contra el Gobierno Socialista legítimamente electo y exterminar a buena parte de la izquierda.
- Cualquiera de los Gobiernos de ultraderecha de América Latina del siglo XX que derrocaron a Gobiernos Socialistas o asesinaron a los campesinos y trabajadores que querían un modelo socialista. Revisas dichos Gobiernos de ultraderecha y todo absolutamente es Liberalismo de libro de Friedman e incluso de Von Mises: absoluto abandono de la Educación y la Sanidad, de los cuales se ocupan la Iglesia y la caridad, y total luz verde para todas las empresas que quisieran explotar el país de cualquier forma, extranjeras o nacionales: eliminación de leyes de derechos laborales, libertad de establecerse en cualquier parte, impuestos mínimos o inexistentes, etcétera.
- El Brasil de Bolsonaro. Todo un fascista de manual cuyo programa social consiste en dejar de hacer cualquier cosa que pueda ayudar a salir de la pobreza a las muchas decenas de millones de pobres que viven en Brasil y dejar hacer a las empresas privadas lo que les salga de los huevos).
- El programa de Vox, el partido heredero del fascio nacional en España. Es ultraliberalismo del duro.
Eso por poner unos cuantos ejemplos irrebatibles sobre la total relación entre Liberalismo y Fascismo. El Liberalismo es, de hecho, la doctrina económica que sigue el fascismo. Por eso podemos ver hoy a tanto fascista, tanto ultraderechista, que defiende las doctrinas liberales como modelo económico.
#9 el Liberalismo no es Fascismo. El Fascismo no tiene nada que ver con el liberalismo.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_fascista
En el fascismo, la propiedad privada y los medios de producción privados están bajo el yugo del estado. Si el estado quiere tu casa y tú fabrica te la quitará por su interés. O fabricadas lo que yo te diga porque yo soy el estado.
#10 Quizá en el régimen de Benito Mussolini fuera como tú dices. En la España de Franco desde luego no. Y en cualquiera de los ejemplos que te he nombrado anteriormente, porque te he nombrado varios ejemplos perfectamente corroborables, tampoco.
#11 en la España de Franco fue así. Las empresas privadas hacían lo que decía el régimen y vendían lo que les dejaba el régimen.
Ahí tienes Barreiros, Seat, IVECO, FEMSA y un largo etc
#11 Como bien dice #12, durante el Franquismo o pasabas por el aro o te quedabas fuera. Y no solo por ideas politicas, si no, por pura corrupción. Si no untabas a los funcionarios de turno, no te iban a dejar respirar. Por eso, hay que estar muy trasnochado para identificar al Franquismo con el liberalismo.
#9 Tu comentario es sarcástico. ¿Verdad?
#9 De hecho, África ha sido la región del mundo más capitalista y con diferencia, allí todo vale, todo se vende y compra, los derechos humanos ni están ni se les espera.
como Verstringe, que de la CEDADE ha pasado a Podemos
#3 Ayer le vi en un programa de La Clave sobre la OTAN mientras era secretario general del PP. Me vino la idea a la cabeza de que básicamennte es un agente que se va moviendo hacia donde puede estar girando el poder en cada momento y ayudar a potenciarlo o desarmarlo según le interese a sus capos
Aunque esos bandazos no hay actor que los aguante y tienes que acabar mal de la cabeza y/o del hígado.
#3 el fascismo y el comunismo no se diferencian tanto como piensan ellos mismo. Los dos quieren un gran estado que lo controle todo. Solo cambia el origen de quien lo controle, pero el destino es el mismo. Por eso el gran enemigo común es el liberalismo.
#8 No ni na
Las dos ideologías son iguales, sólo cambia el pueblo elegido.
Solo le falta ser islamista y comunista para ser el hombre más tolerante del mundo
Se ha mantenido fiel en lo fundamental. Vamos, que no le debió costar mucho cambiarse de chaqueta.
"Esa búsqueda interna, que... lo llevó a descubrir películas como El Secreto "
Ahora solo falta el caso del progre con banderita palestina que descubra que es judío y se mude a Israel como judío ortodoxo
(Que seguro que hay más de uno, pero esos no se publican)