Hace 3 años | Por TribunaVioleta a ara.cat
Publicado hace 3 años por TribunaVioleta a ara.cat

Qué equivocados estuvimos quienes, sintiéndonos ciudadanía sin estado y bajo un estado ajeno, creíamos que la Unión Europea sería la respuesta histórica a nuestra orfandad. La Unión nació para substituir los conflictos entre potencias pero conservar los estados y, a pesar de las grandes cesiones de soberanía, los estados conservan su capacidad de limitar y encerrarnos en sus reglas de juego. Y este estado es el que es.

Comentarios

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Yo pensaba que ya había dejado de escribir sandeces porque había dejado de escribir. Se ve que ya solo le dejan hacerlo en páginas para gatos...

themarquesito

#3 Suso pasó de ser el palanganero de ZP a ser el palanganero de los lacistas.

D

Susiño, vai rascar o carallo

D

Verdades como puños, y ratificadas viendo a quienes molestan.

LázaroCodesal

#5 Prefieren la Galicia de Tojeiro y de Cañita Brava. Si alguien aprende a escribir, en Galicia lo mandan callar. Y si ademas escribe bien, lo mandan al exilio.

TribunaVioleta

El Reino de España no es federal, todo lo contrario, pero en cambio la corte centralista administra y juega con la diversidad interna. Para Euskadi tiene una jugada, para Catalunya tiene otra, para Galicia otra...Solo una cosa no se discute: no se puede cerrar Madrid.

En el juego bipartidista Galicia es una pieza que al PSOE le suele interesar que allí gobierne el PP porque, paradógicamente, eso lo debilita. Así ocurrió cuando Felipe González permitió amablemente que se acomodase Fraga allí, se llegó al extremo de que el secretario del PSdG entonces, Francisco Vázquez, en el mismo comienzo de la campaña electoral exaltaba al candidato del PP, Fraga. González entregó el voto de quienes querían que su partido gobernase en Galicia a los intereses de Fraga porque a él le convenía tener debilitado a Aznar en Madrid. Y, efectivamente, Fraga discrepaba constantemente de Aznar que como jefe de la oposición padecía su aliento en la nuca. Únicamente con Zapatero, apartados González y Guerra, el PsdG cumplió su obligación de ser oposición primero y luego ofrecer una alternativa a Fraga y, conjuntamente con el BNG, gobernó la Xunta unos breves cuatro años.