Hace 2 años | Por zanguangaco a publico.es
Publicado hace 2 años por zanguangaco a publico.es

Las seis grandes empresas constructoras y de servicios, que se enfrentan en bloque a la inhabilitación para contratar con las administraciones españolas por varios casos de amaños, pujan por llevarse casi la mitad de los fondos Next Generation tras haberse hecho con el grueso del mercado en España y Latinoamérica.

Comentarios

sotillo

¿Ya tienen personal y subcontratas que quieran hacerles el trabajo o siguen buscando tontos a precios de hace 10 años?

Pilar_F.C.

Eso es el mercado ganar dinero a toda costa. Si es que todo es riqueza y bienestar (para algunos) gracias a las necesidades esenciales de muchos,

b

Que bien, 30000 millones en ladrillo. Saldremos más fuertes.

ochoceros

#1 No, si el ladrillo ya lo tienen. Son más de 33.000 millones que van a acaparar los cuatro amiguetes de siempre de los 70.000 que dará Europa en concepto de ayudas para la recuperación por la Covid-19 (ayudas Next Generation). Y gracias a que la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo están tardando con la inhabilitación para contratar con la administración pública, estas grandes empresas que fueron pilladas amañando contratos públicos pueden seguir disfrutando del dinero público sin pudor alguno al grito jocoso de "¡Tonto el último!". Ni ellos mismos deben entender muy bien cómo es posible que les siga lloviendo tantísimo dinero público del cielo tras lo ocurrido, pero... This is Spain! y aquí roba todo el mundo sin problemas. Y si tienes problemas, las mierdas de multas compensan lo robado con creces.

"(...) se trata de "una dinámica imparable que va paralela a la concentración del poder económico en muy pocas manos, sobre todo vinculadas a grandes fondos de inversión y conglomerados financieros y a grandes empresas que se controlan unas a otras".

En este sentido, añade, "el caso más evidente es el de Black Rock, un fondo que está en muchas de las empresas del Íbex35, y del que podría decirse que lo controla. Pero no solo eso: hay muchas participaciones cruzadas de BBVA, de Telefónica o de CaixaBank en otras grandes compañías. Hay una centralización del mando operativo".