En 1992, Francis Fukuyama vaticinaba “el fin de la historia”, gracias al paulatino desarrollo de la humanidad que había llevado a la victoria del liberalismo sobre los totalistarismos, que consideraba permanente. Por aquel entonces un joven Víktor Orbán acababa de regresar de Oxford para entrar en el Parlamento húngaro. Poco después, ya presidía el Fidesz, el partido que había creado con otros estudiantes contrarios al régimen comunista húngaro.
Comentarios
y Catatalonia is not Spain
Al parecer Fukuyama no aprendió nada de los errores de predicción que cometió Marx. Todavía muchos siguen convencidos de que pueden conocer el futuro cual pitonisa. Y tienen títulos de Harvard, nada menos.
No sé, ponedle un disco de Wagner a Merkel a ver si esta vez le da por invadir Hungría
#2 para que, si precisamente esta es precisamente su hoja de ruta.