El funcionario encargado se encontró con que el recluso se estaba comiendo el trozo de oreja que se había cortado previamente. El preso recibió una primera asistencia y fue estabilizado. Después fue evacuado a un hospital de la capital andaluza. No es la primera vez que este preso, de 31 años, se comporta de esta manera. Hace un año, se seccionó partes de la oreja y se las comió. Consiguió cortarse los lóbulos y aseguró a los funcionarios que se los había comido.
Comentarios
¿Y dijo a qué sabía?
#4 A oreja de burro.
#4 A cera
#4 a pollo.
La asociación Tu Abandono Me Puede Matar asegura que tiene el deber de denunciar "el, cada vez más amplio, número de internos con problemas mentales en las prisiones que no son trasladados a los Hospitales Psiquiátricos Penitenciarios donde podrían rebicir una atención adecuada a su estado, permaneciendo en prisiones que carecen absolutamente de Psiquiatras en sus plantillas".
Un interno con diversas patologías mentales que lo llevan a autolesionarse quizás no debería estar ahí...
Estoy con #6. Quizá la cárcel no es el mejor sitio para atender a alguien que es evidente que no está bien de la cabeza.
OYOYOYOY
Pobrecillo, estaría solo y no tendría a quién comerle la oreja.
Buenos mal que no era vegano. Si le da por comer nabo....
¿Se la hizo a la plancha o con salsa para mojar pan?
#8 A la gallega
Me recuerda a una novia que tenía.
"Autoconsumo", o "la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma"....
Vincent, eres tú?
Era parte de un plan de fuga le dijeron, cortar las rejas y no se enteró bien.
¿Se sabe si pinta cuadros?
DEJADMEEE KE ESTOI TO LOKO
Ahora le llamarán el Van Gó
Parece que pasaba un poco de hambre, el pobrecillo