El abogado de interinos, Javier Araúz, denuncia que actuaciones para intentar burlar su aplicación, como las del Gobierno de Aragón o el de la Comunidad de Madrid, publicando numerosas convocatorias de oposiciones días antes, son “fraudulentas e incluso constitutivas de infracción, porque vulneran los principios básicos del ordenamiento jurídico”. El Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras por el Empleo Público de Aragón (STEPA ) ya ha impugnado más de 36 convocatorias.
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Lo que está pasando con los interinos en este país es de traca, y ningún medio nos da voz. Pretenden hacernos pasar por procesos selectivos que la mayoría ya pasamos, y si no los volvemos a superar, nos mandan al paro con indemnización de 20 días por año trabajado. Eso los que empezamos en 2016. Los que hayan empezado antes irán a un concurso de méritos que realmente será una oportunidad para que funcionarios de carrera puedan cambiar de puesto, echando a la calle a mucha gente que lleva en fraude de ley desde incluso 20 años. Aquí la ministra tan querida de trabajo ni está ni se la espera, no nos ayuda nadie más que este abogado y otros que se están partiendo la cara en los juzgados.
El arauz este es un listo que se está forrando con los interinos. Decía que el tribunal Supremo tiene dicho que no se puede compensar con indemnización. Le preguntas dudas y en seguida te las contesta. Le pregunté donde decía eso el tribunal Supremo y cri cri cri
Hay que acabar con la temporalidad en la función pública. Por supuesto. Lo que es discutible es como se va a hacer.
La forma más razonable es la convocatoria regular bi/trianual de oposiciones en todos los niveles y sectores, para ofrecer a todo interino y a todos los que quieran presentarse, la oportunidad de obtener una plaza. Con el añadido de un sistema homogéneo, transparente y justo para acceder a las interinidades.
Esto es lo ideal que debería haberse hecho. Como no ha sido así, nos encontramos con miles de personas que se llevan años de interinos y entre los que hay casuísticas de todo tipo. En los dos extremos, desde los que entraron a dedo y no han aprobado ninguna convocatoria (hay incluso quien ni se presenta) porque la plaza en la que están lo permite, hasta los que han pasado selecciones duras para entrar y luego han pasado el corte de aprobar una oposición sin conseguir plaza. No es justo que se traten del mismo modo casos tan dispares.
A lo que hay que añadir que, tal como está el panorama del empleo en España, donde casi la única posibilidad de tener una vida con perspectivas de futuro es obtener una plaza de funcionario, convertir automáticamente en funcionarios a todos los interinos, cercenando la posibilidad de que a esas plazas se presenten las decenas de miles de personas que están hoy mismo preparando una oposición y convirtiendo las subsiguientes oposiciones en casi testimoniales por el número mínimo de plazas que podrán ofertarse es de una injusticia atroz.
Sobre todo porque nuestra Constitución consagra que el acceso a la función pública se hará según los principios de IGUALDAD, SEGURIDAD JURÍDICA, TRANSPARENCIA y según los MÉRITOS Y LA CAPACIDAD de los aspirantes.
Para arreglar una irregularidad no podemos saltarnos la Constitución. Puntúense como mérito los procesos selectivos superados (pero que no fueron suficientes para obtener plaza) de los interinos, o el tiempo trabajado en la administración. Dénseles las ventajas que se acuerden, pero lo justo es que, armados con esas ventajas, ganen su plaza en libre concurrencia con aquellos que no han tenido nunca la oportunidad de ser interinos.
De hecho, lo que están haciendo las CCAA, de convocar a todo correr todas las plazas que pueden, me parece estupendo. La sentencia europea ha servido para que se pongan las pilas y hagan lo que no deberían haber hecho antes. Oposiciones a tutiplén y que entren los mejores, que no tienen porqué ser los interinos. Y si lo son, pues perfecto, mejor para ellos.