Hace 2 años | Por japego a diariovasco.com
Publicado hace 2 años por japego a diariovasco.com

El historiador reflexiona en un libro sobre los cambios que supusieron los Juegos Olímpicos y la oportunidad, después perdida, que se abrió entonces para un encaje entre Cataluña y el resto de España

Comentarios

D

Pujol solo apoyaba el 3%...

asola33

Jordi Canal: Colaborador habitual de la FAES,[11][12] i de Societat Civil Catalana[13] (incloent-hi el grup ultra Somatemps),
De la wiki

ikatza

#4 Uy, pues no lo parece.

Hay que distinguir a dos Pasqual Maragall. El primero, el alcalde de Barcelona, simbolizado por los Juegos, es un progresista catalanista, pero no nacionalista, en aquel momento. Luego hay otro Maragall, presidente de la Generalitat e ideólogo de la reforma del estatuto que nos ha metido en el berenjenal actual, nacionalista.

(...)

los indultos no son necesarios, y no van a solucionar nada en el medio-largo plazo, quizás en el cortísimo plazo rebaje las tensiones, pero un buen político es un estadista que debe pensar en el medio y largo plazo. La única manera de trazar un proyecto a largo plazo en Cataluña es intervenir en el control de los medios de comunicación, modificar la ley electoral que privilegia a los independentistas rurales o intervenir a la escuela

asola33

#5 ironia. No?

skaworld

Que bonito

Pujol rechazando los juegos en privado mientras Aznar le consolaba en catalán...

ur_quan_master

¿ No trincaba bastante?