Testimonios acerca del comportamiento vejatorio del Rey abdicado, Juan Carlos I, hacia la reina consorte. Se demuestra que la falsa imagen de "campechanía" y personalidad bondadosa del rey tiene poco que ver con la realidad. Se analiza hasta que punto el colocar constitucionalmente a un rey por encima de la ley máxima (inviolabilidad) hace de este un monstruo institucional. Si la ejemplaridad de la Monarquía debe ser juzgada por el comportamiento de su titular, es necesario saber todo lo posible acerca de este último.
Comentarios
¡Que fuerte, que fuerte, que fuerteee!
Cansino, sensacionalista,...
#0 Los monárquicos reaccionan rápido...
#5 Esto no tiene que ver con ser o no ser monárquico. Entre el titular, la foto y la noticia en sí, que no aporta ninguna fuente, sino un me han dicho que han contado... Pues que quieres que te diga.
Además, las noticias de republica vs monarquía ya se repiten un poco.
#6 Pues mira como ha salido disparada esta otra...
politeia
#7 Jo, esa ni la he visto...
#9 Ni yo esta la he leído...
Esto de poder hacer lo que te da la gana, por ser hijo de tu papá, sin miedo a las consecuencias no suele ser bueno.
Bueno para los demás se entiende.
No tener que rendir cuentas ante los tribunales por tus actos, no tener que rendir cuenta ante los ciudadanos en unas elecciones, no tener que rendir cuenta ante nadie, convierte al individuo y a la institución en monstruos.
Por cierto: ¡Viva la República!.
Pero y qué tal se porta nuestro campemacho alfa con Corinna?
Corinna ha vivido cuatro años en La Angorilla, una casa de El Pardo, con apoyo del CNI
Corinna ha vivido cuatro años en La Angorilla, una...
elconfidencial.comMmmm...parece que antes de casarse tambien cometio algun error importante.