El candidato de Ciudadanos y vicepresidente de la Junta, Juan Marín, es el último bastión de poder de la formación naranja en los gobiernos autonómicos y llega a las elecciones del 19 de junio con la difícil tarea de vencer a los malos augurios que, en forma de encuestas, sitúan a su partido casi en la irrelevancia en Andalucía.
Ya ha recuperado la pasta que puso para hacerse con la franquicia pero quiere seguir sacando rédito de su vídeoclub. Si no coloca 1 muñeco está más acabado que el VHS.
No conozco un caso como el de Ciudadanos, ni en España, ni en Europa, ni en la historia.
Tenían a todos los poderes empresariales detrás, medios de comunicación, encuestas... lo tenían todo. Lo único que le pedían era que pactase unas veces con el PP y otras con el PSOE para aparentar centralidad y tener a la gente contenta. Y va Albert y se carga el partido, pacta con el PP allá donde puede, sale en la foto con la extrema derecha y se niega a ser vicepresidente del PSOE. Los poderes que los auparon le retiran el apoyo y se van a la puta mierda. ¡Normal!
Comentarios
Se admiten apuestas sobre dónde acabará. Si en el pp, coz o el psoe.
#1 También está la opción D: en la puta calle.
#2 De alguna manera le pagarán por
la lamida de escrotolos servicios prestados.#2 No, no. Sólo ha estado todavía en el PP, en el PA y en ciudadanos. Todavía le queda trayectoria.
#5 Lo que trabaja un flojo por no trabajar.
#5 Pues es verdad. Mala hierba.
#5 ¿y una eléctrica? No descartemos nada.
#1 Ya no le necesitan, le pondrán en una oficina para defender el español en Andalucía y esto si los pilla borrachos
Van a estar luchando por la irrelevancia junto con "adelante Andalucía" y "por Andalucía"
Mucho cuidado: todas los animales son peligrosos cuando se ven acorralados.
Ya ha recuperado la pasta que puso para hacerse con la franquicia pero quiere seguir sacando rédito de su vídeoclub. Si no coloca 1 muñeco está más acabado que el VHS.
No conozco un caso como el de Ciudadanos, ni en España, ni en Europa, ni en la historia.
Tenían a todos los poderes empresariales detrás, medios de comunicación, encuestas... lo tenían todo. Lo único que le pedían era que pactase unas veces con el PP y otras con el PSOE para aparentar centralidad y tener a la gente contenta. Y va Albert y se carga el partido, pacta con el PP allá donde puede, sale en la foto con la extrema derecha y se niega a ser vicepresidente del PSOE. Los poderes que los auparon le retiran el apoyo y se van a la puta mierda. ¡Normal!
Por cierto que me alegro