El rápido avance del grupo Estado Islámico de Irak y el Levante, el tan mentado ISIS, y la declaración de un califato islámico en los territorios que domina en Irak y Siria tomó al mundo por sorpresa y dejó a varias de las potencias sin saber exactamente cómo responder.
Creo que el mundo musulmán debe pasar su "adolescencia democrática". Si se la imponemos desde Occidente, no logramos más que alimentar una reacción contraria.
Creo que Ian Morris se equivoca en un punto. El dice que occidente debe actuar; pero yo, visto lo visto, ahora pienso lo contrario: No hay que involucrarse demasiado.
Realmente el problema ya llevaba meses activo y pese a que Irak contaba con fuerzas militares considerables no solo no pudo retomar Ramadi hace meses sino que apenas ha podido controlar eficazmente el territorio que estaba bajo su control.
Por tanto, es evidente que militarmente al ejército iraquí le falta cohesión. Si sumamos a eso el hecho de que jeques sunitas se han unido al ISIL gracias a la nefasta política de Maliki llegamos a la situación actual que apenas puede revertirse sin un decidido esfuerzo.
No es que de pronto hayan salido miles de milicianos de debajo de las piedras, sino que milicianos sunitas y exmilitares baashistas se han unido al ISIL en la esperanza de mejorar su situación real. Solo pueden ser derrotados o cambiar de bando.
Por tanto, y dado que no es un problema que se vaya a resolver en unas pocas semanas o meses, occidente ( EEUU y aliados ) necesita ver una voluntad real de encarar el problema y para eso se necesita fuerza y decisión. Volvemos a la situación de siempre; usar las tropas agresivamente cuando ni el mando iraquí ni sus soldados están preparados para ello porque fueron purgados para eliminar rastros del antiguo poder.
En consecuencia no habrá intervención mas allá del esperado apoyo aereo, asistencia logística y apoyo de inteligencia.
Si Maliki se ha dado cuenta ya y quiere recibir mas apoyo, entonces obligará al ejercito iraquí a usar los medios que aún tiene para pegar fuerte cuando esté preparado... y saldrá bastante caro en vidas.
No tenemos justificación moral para intervenir, pero tampoco podemos estar impasibles ante la implantación de regímenes que pretenden imponer la moral religiosa a sus ciudadanos sometiéndolos a las más graves humillaciones. Las intervenciones de países occidentales han sido por intereses económicos y geopolíticos, nunca para ayudar a sus ciudadanos. La mejor forma que tenemos de ayudar es no esquilmando sus recursos y fomentando la educación de sus ciudadanos para sacarlos de la esclavitud de la ignorancia.
Comentarios
Creo que el mundo musulmán debe pasar su "adolescencia democrática". Si se la imponemos desde Occidente, no logramos más que alimentar una reacción contraria.
Creo que Ian Morris se equivoca en un punto. El dice que occidente debe actuar; pero yo, visto lo visto, ahora pienso lo contrario: No hay que involucrarse demasiado.
Realmente el problema ya llevaba meses activo y pese a que Irak contaba con fuerzas militares considerables no solo no pudo retomar Ramadi hace meses sino que apenas ha podido controlar eficazmente el territorio que estaba bajo su control.
Por tanto, es evidente que militarmente al ejército iraquí le falta cohesión. Si sumamos a eso el hecho de que jeques sunitas se han unido al ISIL gracias a la nefasta política de Maliki llegamos a la situación actual que apenas puede revertirse sin un decidido esfuerzo.
No es que de pronto hayan salido miles de milicianos de debajo de las piedras, sino que milicianos sunitas y exmilitares baashistas se han unido al ISIL en la esperanza de mejorar su situación real. Solo pueden ser derrotados o cambiar de bando.
Por tanto, y dado que no es un problema que se vaya a resolver en unas pocas semanas o meses, occidente ( EEUU y aliados ) necesita ver una voluntad real de encarar el problema y para eso se necesita fuerza y decisión. Volvemos a la situación de siempre; usar las tropas agresivamente cuando ni el mando iraquí ni sus soldados están preparados para ello porque fueron purgados para eliminar rastros del antiguo poder.
En consecuencia no habrá intervención mas allá del esperado apoyo aereo, asistencia logística y apoyo de inteligencia.
Si Maliki se ha dado cuenta ya y quiere recibir mas apoyo, entonces obligará al ejercito iraquí a usar los medios que aún tiene para pegar fuerte cuando esté preparado... y saldrá bastante caro en vidas.
No tenemos justificación moral para intervenir, pero tampoco podemos estar impasibles ante la implantación de regímenes que pretenden imponer la moral religiosa a sus ciudadanos sometiéndolos a las más graves humillaciones. Las intervenciones de países occidentales han sido por intereses económicos y geopolíticos, nunca para ayudar a sus ciudadanos. La mejor forma que tenemos de ayudar es no esquilmando sus recursos y fomentando la educación de sus ciudadanos para sacarlos de la esclavitud de la ignorancia.