Desde hace ya un tiempo, la publicación de cualquier barómetro o estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se ha convertido en algo más que noticia, y no solo por los resultados que arroja. Comienza a ser la tónica general que la encuesta (y sus datos) sea un arma electoral, en vez de herramienta para la reflexión y el análisis. Así, cuanto mayor sea el componente “político-electoral” de los resultados, mayor será el impacto y la utilización interesada de dicha investigación demoscópica por parte de diferentes actores.
Comentarios
No se crea nada. Las encuestas son irrelevantes, solamente pretenden condicionar su voto y producir horas de tertulia televisiva estéril. ¿Quién paga a las compañías encuestadoras? Los medios de comunicación. Es una inversión. Vote usted según sus propios ideales, intereses o lo que le salga del rabo / coño
Las encuestas, hoy en día, no sirven más que de propaganda. Son una foto fija en una sociedad de la información en que el voto indeciso puede cambiar (y cambia) constantemente por las noticias que lleguen.
Pues el artículo está bastante bien. Para mí le falta un dato importante, en la última encuesta del CIS había casi un 40% de voto "indeciso". Y ese voto indeciso se decantará en la campaña electoral, dependiendo de lo que ocurra estos días, que alguien cometa una caga importante que, visto el patio, no es descartable o que aparezca un tema que se convierta en "estrella" los resultados finales pueden variar mucho.
En las catalanas del 21-D ocurrió eso con la promesa de >Puigdemont de volver a Cataluña si ganaba y consiguió adelantar a ERC que salía por encima en todas las encuestas.
Al final lo que está claro es que las encuestas pueden pueden prever tendencias pero es muy difícil que acierten con los resultados finales. Fijaos también en las horquillas de resultados que daba esta vez el CIS que son muy grandes para lo que es habitual.
Las encuestas tienen el mismo valor que el papel con que nos limpiamos el culo tras cagar. Lo mejor es ignorarlas, son todas sesgadas, imparciales y partidistas.