Curioso: el periodista metido a empresario le concede a la competencia la exclusiva de ser entrevistado para hablar de un asunto de Estado, en vez de hacerlo en su propio periódico. ¿Por qué?
En la mencionada entrevista con Cayetana Álvarez de Toledo hemos podido apreciar un Cebrián desencadenado, como el Django de la película de Tarantino, pero en política. Algo así como si en una entrevista en un periódico ajeno no sintiera las cadenas que le impiden decir en su propio periódico todo lo que piensa.
Por que toda persona puede elegir si hablar con alguien o no. Y si un periodista o alguien haciendo esa función se lo pide esa persona puede elegir si aceptar o no la entrevista.
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En la mencionada entrevista con Cayetana Álvarez de Toledo hemos podido apreciar un Cebrián desencadenado, como el Django de la película de Tarantino, pero en política. Algo así como si en una entrevista en un periódico ajeno no sintiera las cadenas que le impiden decir en su propio periódico todo lo que piensa.
Al meneo lo han frito a irrelevantes.
Parece una conspiración.
¿Alguien puede explicarme el porqué?
Por que toda persona puede elegir si hablar con alguien o no. Y si un periodista o alguien haciendo esa función se lo pide esa persona puede elegir si aceptar o no la entrevista.