Para algunos nos chirría, para otros no. Por un lado, estamos los que entendemos que las relaciones de poder existen e influyen. Y, por otro lado, están los que enmarcan el acto por la euforia del momento y normalizan una situación muy común en nuestra sociedad. Él tiene un poder intrínseco, e indistintamente del rol que desempeña por su profesión, puede hacer lo que le dé la gana y mostrarse como quiera. Ella no tiene poder para decidir si lo consiente o no porque en ese momento no tiene dicha capacidad.
Comentarios
Ese beso robado es más que una acción machista que está fuera de lugar. Es un hecho que muestra cómo se nos ubica a las mujeres y los hombres dentro de la estructura social.
#1 ahora mismo una mujer (ya ni hace falta ni la mujer) a su antojo puede cargarse la vida de un hombre, estoy de acuerdo. Así estamos la sociedad, muy bien definido.
#4 Un hombre se puede cargar a su antojo su propia carrera comportándose como un orangután en celo hasta arriba de estimulantes.
La hostia a rodabrazo que le daba, se la daría sin maldad por ninguna de las dos partes.
Me dan a mí (o a ti) un beso en un acto de emrpesa y la persona no dura ni dos horas en la empresa.
En este caso es distinto porque España es un país profundamente machista. Machista hasta un nivel que no nos podemos imaginar.
Es una mierda, pero es así.
Hasta el propio Presidente del Gobierno salió a defender al abusador. No tengo palabras. No me cabe más vergüenza por el país en el que vivo.
#3 El único que defiende a los agresores (el código penal ya no reconoce el abuso) ha sido el paguitas.
#5 y muchísimos meneantes también. Y no quiero leer periódicos sobre este tema, pero me temo lo peor.