Hace 9 meses | Por pepel a larazon.es
Publicado hace 9 meses por pepel a larazon.es

En un escrito dirigido al secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, la Plataforma Patriótica Millán Astray recuerda que Pilar y María Millán Astray fueron «encerradas, juzgadas y condenadas solo por el hecho de ser hermanas del fundador de La Legión Española».

Comentarios

s

#1 Da igual. Eso no le va a dar la razón a la razón.

makinavaja

Para mear y no echar gota... Dios, qué pais!!!!!

ZomIneck

#2 gracias a dios

manzitor

La verdad es que hay que tener jeta ,pero vaya, que se lo reconozcan y que la familia publique cómo vivió hasta que murió en 1949.

Milmariposas

No es el mundo al revés. Es la democracia al revés.

Trigonometrico

Esto es apología del terrorismo, y es un delito condenado en España.

D

No me queda claro si el apellido procede de ashtray o de ass try.

RoterHahn

Víctima el del alegato de;
mueran los intelectuales!" y "¡Viva la muerte!".
Un militar, y golpista no puede ser considerado víctima.

e

Meneo involuntario por dedazos.
Aunque probablemente sea así, es lo que tiene una guerra civil.

D

Me parece muy mal que encierren a alguien por su hermano. Claro que sí lo hizo la República, estará muy bien.

c0re

#6 https://es.m.wikipedia.org/wiki/Pilar_Millán_Astray

“Cuando enviudó sacó adelante a sus tres hijos trabajando durante la Primera Guerra Mundial para el espionaje alemán en Barcelona, según reveló el historiador Fernando García Sanz en su libro España en la Gran Guerra, publicado en 2014. El personaje más importante al que espió fue al embajador británico en España Arthur Henry Hardinge, recibiendo la importante suma de mil pesetas por cada copia de documentos que entregaba.


De ideas conservadoras, apoyó a los militares que se sublevaron en julio de 1936, entre ellos su hermano José Millán-Astray, siendo encarcelada en la prisión para damas de España que el gobierno republicano organizó en el municipio valenciano de Alaquas. En esa prisión también fueron recluidas Rosario Queipo de Llano, Carmen Primo de Rivera o Pilar Jaraiz Franco, asimismo emparentadas con los generales sublevados más destacados. Terminada la Guerra Civil Española, recogió su experiencia en prisión en el libro Cautivas. 32 meses en las prisiones rojas (1940).“