Después de pasar 14 años en la prisión de Guantánamo, Muhammad Bawazir se negó a ser reubicado en otro país, dónde se le ofrecía la oportunidad de comenzar una nueva vida. Este yemení, de 35 años de edad, rechazó la oferta de reestablecerse en un país que había aceptado acogerlo, porque allí no había ninguno de sus familiares. La decisión dejó perplejo a su abogado, John Chandler, quien dijo haber pasado meses intentado persuadirlo. "Está aterrorizado por tener que ir a un país donde no tiene un apoyo garantizado", asegura.
A este lo han torturado y puteado al maximo, y ahora como colofon final lo quieren dejar tirado en medio de cualquier pais donde no conoce a nadie. Empezar desde cero sin apoyo de tu entorno o sin dinero (dudo mucho que este pobre tenga algo de pasta), y sumandole los problemas psicologicos que pueda tener por su paso por Guantanamo, es condenarlo a la indigencia. Y el lo sabe.
Alguien que lleva 14 años en esas condiciones está completamente destruído como persona. Al menos a este le queda cordura para ser consciente de que va a ser absolutamente incapaz de aguantar por su cuenta en cualquier lugar sin alguien que se ocupe de el.
Comentarios
Tiene el Síndrome de Estoeselcolmo.
#1 lo jodido es que a Yemen no lo pueden retornar porque es un país que está en guerra ahora mismo...vamos, que sí, que esto es el colmo
#1 que se joda....
A este lo han torturado y puteado al maximo, y ahora como colofon final lo quieren dejar tirado en medio de cualquier pais donde no conoce a nadie. Empezar desde cero sin apoyo de tu entorno o sin dinero (dudo mucho que este pobre tenga algo de pasta), y sumandole los problemas psicologicos que pueda tener por su paso por Guantanamo, es condenarlo a la indigencia. Y el lo sabe.
Donde mejor que en el Caribe con todos los gastos pagos?
#4 jajajajaja
Alguien que lleva 14 años en esas condiciones está completamente destruído como persona. Al menos a este le queda cordura para ser consciente de que va a ser absolutamente incapaz de aguantar por su cuenta en cualquier lugar sin alguien que se ocupe de el.
Le va el sado