Cuando terminan las vacaciones es fácil que sintamos que “se acabó lo bueno”. Nos invade el desánimo e incluso decimos que sufrimos síndrome postvacacional. Pero ¿de verdad nos “enferma” que se termine el veraneo? Hay datos que demuestran que nuestro cuerpo necesita tomarse un respiro cada cierto tiempo. Pero ese respiro no puede durar eternamente. En primer lugar, porque debemos volver a nuestras obligaciones, ya sea trabajo, estudio o cualquier otra actividad. Y en segundo lugar –pero no menos importante– porque, aunque la rutina.
Comentarios
"Pero ese respiro no puede durar eternamente". Claro que puede, pero no nos dejan.
La "nurociencia", cajon de sastre donde caben muchas cosas, demasiadas...
Cada vez que oigo/leo que alguien es "neurocientífico" me pregunto ¿qué carrera es esa? Porque no cocnozco ningún grado ni master universitarios en "neurociencia". ¿Es psicólogo? Que diga que es psicólogo. ¿Es Psiquiatra? Que diga que es psiquiatra. ¿Es neurocirujano? Que diga que es neurocirujano. ¿Es neurólogo? Que diga que es neurólogo?
Pero neurocientífico... Me suena, en el mejor de los casos, a querer darse importanacia y , en el peor, a charlatanería.
Bueno bueno, la rutina es buena, si, pero no tiene por que ser una rutina de
Atasco, Oficina, Comida de tupper, oficina, atasco, netflix, cenar, sobar.
Puede ser una rutina de:
Correr por la playa, desayuno en la terraza viendo el mar, ir de compras relajadamente, playita, hacer la comida tranquilamente, comer, siesta, paseito por el paseo marítimo, cervecitas, cenita, ir a casa y sobar.
Yo tengo un truco. Nunca me cojo vacaciones largas, asi que vivo en un estado permanente de estres y depresion