Publicado hace 1 año por MisterQuitanieves a inversion.es

La inflación se está comiendo, literalmente, los ahorros de las familias y aviva los temores de la recesión. Las consecuencias en España se han notado a lo largo del año, con una ligera subida del 0,6% en agosto debido a la estacionalidad de las vacaciones, pero una caída del 0,1% en el conjunto del año.

Comentarios

VotaAotros

Es obvio que con una inflacción tan disparada, la gente tire de ahorros. O empezamos a consumir menos, o el consumo se nos come. Pero si se empieza a aconsumir menos, se producirá menos y se notará en el empleo. Es la pescadilla que se muerde la cola.

P

#1 La de gente que conozco que no tiene ahorros y va al día.
De hecho tengo un conocido que no tiene un puto duro para una entrada de un piso, paga unos 900€ de alquiler en un pueblo a las afueras de BCN, y se está planteado alquilar un bungalow y vivir y teletrabajar desde el camping. A lo parking de caravanas de USA.
Vivir unos años bajo un puente para ahorrar algo.

v

la solución es pagar más impuestos y que el gobierno reparta tu dinero entre gente improductiva

Bueno, se que no es la solución, pero es lo que está poniendo en práctica el gobierno...que podría salir mal?

tiopio

#2 La solución es darle más pagas al paguitas, porque no hay nadie más improductivo que él.

v

#3 ohhh te quedas sin razonamientos y la huida hacia delante...si no piensa como yo, será de VOX


JAJAJAJAJJAJAJAJAJAJA

D

¿Y esto es una buena noticia o una mala noticia?

Si es una buena noticia, no hay nada más que decir.

Pero si es una mala noticia, entonces esta noticia es aporófoba, y por tanto no deberíamos enviarla a Menéame, porque está implicando que la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo son cosas malas o negativas.

Las noticias que implican que la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo son cosas malas o negativas son aporófobas porque, al realizar tal implicación, están también indirectamente implicando que los padres que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía están haciendo daño o perjudicando a esos hijos, y por tanto están también indirectamente implicando que los padres que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía son malas personas y malos padres, sin inteligencia, lo cual es aporofobia, incluso aunque esos padres fueran ricos, según nos cuenta la gente súper-ética y súper-inteligente de Menéame.

Las noticias e instituciones aporófobas, pues, no respetan el derecho que tienen los españoles, en tanto que seres humanos y en tanto que progenitores responsables por sus hijos, de considerar que la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son circunstancias tan estupendas como para incluso hacer nacer y criar a sus propios hijos en ellas, a que sus hijos se las agradezcan tanto como ellos, los españoles, también agradecen esas circunstancias a sus padres.

Desde esta perspectiva, tener hijos es la manera más clara y evidente en que una persona puede mostrar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos. (Pues ¿qué persona haría nacer a sus propios hijos en un entorno económico o circunstancias económicas que considerase horribles?)

Quien es pobre es porque quiere votar capitalismo y monarquía.

España, pues, va bien y está bien como está, y la precariedad, la pobreza, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cultura, costumbres, derechos, libertades, preferencias, elecciones, votos, hijos y ética de los españoles, y nos los tienen que respetar, así como nosotros, los españoles, también respetamos las costumbres y culturas ajenas.

No permitáis, pues, que las noticias e instituciones aporófobas os hagan bajar la natalidad, básicamente por 3 razones:

Por una parte, según el marco ético-cultural español, si lanzáis a un hijo vuestro a las ruedas de una locomotora en marcha, entonces la muerte de vuestro hijo no será culpa vuestra, sino que será culpa de la locomotora. Por tanto, por el mismo principio, si lanzáis a vuestros hijos a las ruedas de la locomotora que son la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía, por el procedimiento de hacerles nacer en estas circunstancias, el sufrimiento de vuestros hijos no será culpa vuestra, sino que será culpa de esa pobreza, de esa precariedad, de ese subdesarrollo, de ese capitalismo y de esa monarquía. Es decir, que no estaréis siendo vosotros quienes estén haciendo nacer a vuestros hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, sino que serán la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía quienes estarán haciendo nacer a vuestros hijos en esa pobreza, en esa precariedad, en ese subdesarrollo, en ese capitalismo y en esa monarquía mismos, y por tanto vosotros no tendréis ninguna culpa.

Además, y en segundo lugar, lo importante es vuestro bienestar personal, no el de vuestros hijos, y al hacer nacer a vuestros hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, vosotros estaréis satisfaciendo vuestras metas, objetivos y bienestares personales de tener pensiones, de ver satisfechos vuestros impulsos biológicos reproductores personales, y de poder divertiros imaginándoos a los ricos cabreados porque los pobres hacen nacer a sus hijos en la pobreza.

Y en tercer lugar, vuestros hijos no os podrán culpar de nada, porque cuando ellos se hagan mayores también arderán en deseos de hacer nacer a sus propios hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, a que sus hijos les agradezcan todas esas circunstancias tanto como ellos, vuestros hijos ya hechos mayores, también os las agradecerán a vosotros.

No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra intergeneracional.